El Indec dio a conocer los números de la inflación de julio, los cuales consagran un 6,3% mensual, un acumulado anual de 60,2%% y un interanual de 113,4%. El rubro que lideró los índices fue Comunicación con 12,2%%, y le siguieron Recreación y Cultura, Bebidas Alcohólicas y Tabaco y Salud con 11,2%, 9% y 9% respectivamente.

Sucede que Julio estuvo plagado de aumentos en los precios regulados por el Estado, es el caso de Internet, cable y telefonía que percibieron un incremento mensual de 4,5% con continuidad hasta diciembre; un 8,5% de aumento para las prepagas, que ya acumula un 43% en el año; un 104% de aumento en el precio de los alquileres; un 4% en la cuota de los colegios privados y un 4% en el precio de los combustibles. Queda claro que el gobierno es el que promueve la inflación, la cual además le reporta enormes beneficios al fisco porque incrementa la recaudación por la vía de los impuestos al consumo, como el IVA.

Esta escalada inflacionaria viene pulverizando los ingresos de la población, a la cual ahora se le suma la devaluación del 22% que ejecutó Massa y el salto exponencial en el precio del dólar blue, lo cual impactará de lleno en los precios de los combustibles, las tarifas y por ende en toda la cadena productiva.

En paralelo, los salarios no aumentan en la misma medida, producto de las paritarias a la baja que imponen las patronales en complicidad con el gobierno y la burocracia sindical. En ese sentido, de acuerdo a un informe del Indec, los salarios en Argentina sufrieron en junio una pérdida de casi 7 puntos con respecto al mismo mes del año 2022 y de más de 3 puntos si se toma como referencia la inflación acumulada (enero-junio 2023). A su vez, los salarios del sector privado cayeron casi 6 puntos en la medición interanual y 3,5 puntos en la acumulada y los sueldos del sector privado no registrado perdieron 33 puntos contra la inflación interanual y casi 10 contra la acumulada.

Se trata de una agenda antiobrera que también defienden todos los políticos capitalistas que se postulan como candidatos en estas elecciones, ya sea en el campo de Unión por la Patria, como en el de Juntos por el Cambio y por supuesto Milei, en tanto que la dolarización que propone necesita de una mega devaluación que pulverice aún más los salarios, que ya están entre los más bajos de América Latina, y las jubilaciones.

Como contrapartida, según los números de la Secretaría de Política Económica “en los últimos años y meses, la suba de los Márgenes Empresariales Brutos ha sido muy marcada, pasando en el total del IPC, de valores del 25% en 2017 a más del 46% en los meses de abril a junio 2023″, lo que significa que la inflación articula la transferencia de ingresos de los trabajadores a los capitalistas, lo que desnuda que la política del gobierno se esgrime en beneficio de esos intereses. También refuta la teoría de que “los privados” son las víctimas de la crisis económica, como sostienen desde Juntos por el Cambio y La Libertad Avanza. Al contrario, son los que se están llenando los bolsillos mientras los laburantes ven cada vez más destruidas sus condiciones de vida.

La situación promete agravarse para los próximos meses, atizada fuertemente por la devaluación que ejecutó el gobierno y por el programa de gobierno antipopular que promueven todos los candidatos capitalistas. Más que nunca hay que enfrentar esta ofensiva contra quienes viven de su salario, por lo que se torna fundamental defender los sindicatos y la organización de los trabajadores.

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