Siguen sumándose colegios a las tomas en la Capital. Este lunes, el Normal 8 y la Juan B Justo lo votaron en masivas asambleas. El movimiento de lucha, que la semana pasada contaba con cuatro colegios tomados, sigue en alza y suma apoyo de docentes y padres. Los reclamos combinan urgentes necesidades edilicias con la denuncia de las consecuencias destructivas de la aplicación de la NESC. Los colegios están en un estado deplorable: en el Lenguas Vivas y el Mastrazzi hay ratas y hasta alacranes, el Yrurtia tiene paredes electrificadas y en el Che Guevara no hay gas hace nueve meses, por sólo citar unos ejemplos. Al mismo tiempo, la NESC elimina más de 140 orientaciones, expulsa docentes y promueve el cierre de cursos. La lucha de los pibes reveló que Macri, que se postula para presidir el país, está produciendo un verdadero desquicio en la educación de la Ciudad.

 

El papel del kirchnerismo es lamentable. Mientras Recalde busca explotar de forma oportunista el estallido de la crisis contra Larreta, por abajo, los K trabajan para bloquear y ahogar el movimiento de lucha. En el Acosta, la rectora K Papalardo hizo entrar a la Policía Federal, que armó listas negras con los estudiantes que participaban de la toma. La policía labró incluso una contravención contra un estudiante mayor de edad donde, como testigo, puso la firma un consejero de UTE-Ctera. Esto no debe pasar desapercibido. A semanas de las elecciones de UTE, el papel carnero y represor de la burocracia, contra sus propios estudiantes, es un elemento poderoso para reforzar la lucha de la lista Multicolor por la recuperación del sindicato.

 

En la última reunión de la Coordinadora, La Cámpora llevó la propuesta de levantar las tomas en los colegios para montar una carpa en el Ministerio. Esta medida desgastante y derrotista, que proponía bloquear un movimiento que se demostró en ascenso, fue apoyada por Seamos Libres y Lobo Suelto-La Mella. Representantes de los colegios tomados rechazaron de plano esta orientación e hicieron suya la propuesta de la UJS de profundizar la lucha, extendiendo las tomas, realizando cortes de calle el miércoles y una nueva movilización del Ministerio de Educación Nacional al porteño el viernes 26 a las 15 horas.

 

En el cierre de la campaña electoral de la Ciudad, la lucha de los secundarios ha demostrado el carácter profundamente antieducativo de los bloques que se disputan el control de la Capital. Larreta y Lousteau, cuyo bloque aprobó todas las reformas educativas del macrismo, no dijeron una sola palabra sobre esta crisis. La UJS ha editado un número especial de La Caldera y nuestros compañeros reparten masivamente los proyectos de Marcelo Ramal que plantean la suspensión de la NESC y la emergencia edilicia en las escuelas de la Ciudad. La gran lucha que están dando los secundarios demuestra la necesidad de pelear por ampliar el bloque del Frente de Izquierda en la Legislatura como medida de defensa de la educación pública.