El pueblo de Quilmes se encuentra colonizado y avasallado, como nuestros hermanos de los pueblos originarios que dieron origen al nombre del lugar. No tenemos que festejar este 14 de agosto.

La situación de nuestro distrito puede ser sintetizada en un cántico que coreaban los estudiantes de Bellas Artes el jueves 10, cuando tomaron el puente "14 de Agosto" a un mes de su permanencia en la escuela, defendiendo el derecho a la educación y los puestos de trabajo de sus docentes. Los pibes cantaban “No queremos restaurante en el centro cultural, lo que queremos son fondos para poder estudiar”, y es así.

Los quilmeños no queremos un millón y medio de pesos en propaganda oficial, queremos presupuesto para la educación, salario para los docentes y edificios en condiciones.

No queremos  una empresa tercerizada (RC) que se lleva 10 millones de pesos al año para cobrarnos las tasas, queremos presupuesto para la salud, que el Hospital de Solano y las salas periféricas funcionen y tengan todas las especialidades, queremos guardias de neonatología todos los días.

No queremos que las recolectoras Tuqsa y Cliba se lleven 22 millones de pesos al año, queremos  presupuesto para limpiar los arroyos, para que se hagan los puentes (en el Arroyo San Francisco por ejemplo), que se recoja la basura en los barrios periféricos.

No queremos persecución ideológica a los estudiantes, a los luchadores populares y a la prensa, queremos libertad de expresión.

No queremos juicio penal a los luchadores vecinales, queremos que se abran los libros contables del Municipio y seamos los quilmeños los que decidamos adónde se deben destinar los fondos públicos.