9.000 votos en medio de un régimen fraudulento
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En Formosa obtuvimos 9.000 votos, el 3,2%. Con este resultado, retrocedimos respecto de la elección de agosto, cuando habíamos llegado al 5%. El régimen de Insfrán, mediante 53 colectoras y un aparato brutal, exprimiendo a fondo la caja del Estado, recuperó 11 puntos y obtuvo el 63%. Los radicales llevaron 17 lemas, lo que hizo un total de 70 boletas en el cuarto oscuro para los dos partidos del régimen. Se trató de una elección fraudulenta de cabo a rabo. Durante la campaña, hicimos una fuerte denuncia de este régimen, lo que refrendamos en presentaciones frente a la Corte Suprema -que declaró que no tiene competencia- y frente a la Justicia de Formosa.
La campaña electoral representó un progreso para el PO. Cientos de trabajadores y jóvenes hicieron de voceros nuestros en sus barrios y con sus compañeros de trabajo. Este entusiasmo por nuestra campaña fue posible porque enfrentamos estas elecciones con un programa. A los salarios paupérrimos que pagan el régimen de Insfrán y toda la clase capitalista en la provincia, contrapusimos el equivalente de la canasta familiar. A las jubilaciones de miseria, el 82% móvil; a la precarización laboral, el pase a planta. La situación de la juventud tomó un lugar central en nuestra campaña. Denunciamos la responsabilidad de los capitalistas y sus gobiernos en el atraso de la provincia, lo que obliga a miles de jóvenes a emigrar en búsqueda de trabajo. Denunciamos la falta de viviendas para los nuevos matrimonios, como así también la falta de espacios independientes para todos aquellos que quieren expresar su arte.
Varios de nuestros ejes fueron tomados demagógicamente por la oposición y hasta por los propios candidatos del FpV.
La campaña nos abrió una enorme perspectiva de desarrollo. Nos permitió comenzar un debate con trabajadores de la prensa escrita, con estatales y con profesionales. También logramos estrechar nuestro vínculo político con los tanineros. Nos comentaron que, en uno de sus turnos, habían discutido a quién votar. Uno de ellos planteó: “muchachos, el único partido que nos acompañó en nuestras luchas fue el Partido Obrero”, y así lo resolvieron. En distintas localidades del interior, (Lomitas, Pirane, Ibarreta y Clorinda) pudimos sumar colaboradores activos a la campaña y en otras seis logramos fiscalizar. Con todos ellos, ya está presente el debate por la construcción del partido.
Félix Díaz
Un párrafo aparte merece la presencia de Félix Díaz, el líder qom, quien pasó por nuestro local 24 horas antes de la elección para dejarnos un saludo fraternal y solidario. El momento sirvió para que nosotros reiteremos nuestro compromiso por la lucha de los sufridos pueblos originarios y para que él nos brinde su apoyo personal en estas elecciones.
En la capital, la campaña fue más intensa. Decenas de trabajadores pasaban a retirar sus boletas y varios a inscribirse para fiscal. En las elecciones de agosto, nos tuvimos que defender con 40 fiscales, mientras que en octubre movilizamos más de 100 fiscales. La mayoría de ellos provinieron de las filas de la juventud, las que recogieron las banderas de Mariano y salieron a defender con todo el entusiasmo nuestros votos.
Por todo esto, nuestro balance de la campaña es muy entusiasta. Los casi 9 mil votos obtenidos tienen un alcance enorme, porque colocan a la izquierda como una fuerza política reconocida y en desarrollo para enfrentar la nueva etapa. La próxima tarea urgente e imprescindible es la organización del conjunto de los trabajadores y explotados para enfrentar a este régimen que descarga su crisis sobre nuestras espaldas. La deliberación ya comenzó.