Políticas

17/6/2020

A 10 años del triple asesinato en el Alto de Bariloche

Exigimos condena efectiva a los culpables.

Se cumplen diez años de los asesinatos en el Alto de Bariloche cometidos por la policía de Río Negro. Esta, en manos del excabo Sergio Colombil, asesinó de un balazo en la cabeza a Diego Bonefoi, de 15 años de edad, en la madrugada de un 17 de junio, lo que provocó una pueblada que duró dos días, con cortes de calles y represión de la policía con balas de plomo. Durante estas manifestaciones la policía asesina a dos jóvenes más, Nicolás Carrasco y Sergio Cárdenas, lo que recrudeció las movilizaciones que se organizaban en distintos puntos de la ciudad.


Estos hechos no se podían dar sin el aval del gobierno provincial, en aquel entonces del radical K ya fallecido e impune, Miguel Ángel Saiz; recayendo también la responsabilidad sobre el ministro de Gobierno de ese entonces Diego Larreguy, quien además enfrentó un juicio en 2014 por “abuso de autoridad en concurso ideal con administración fraudulenta”; sobre el ex secretario de Seguridad y Justicia Víctor Cufré; sobre el ex jefe de Policía Jorge Villanova y al ex jefe de la Regional III Argentino Hermosa; todos responsables políticos de la represión.


Mientras el gobierno provincial y sus funcionarios buscaban encubrirse Bariloche se convertía en zona liberada para que la policía hostigara y amenazara a testigos y a integrantes de derechos humanos que se ponían al frente de la lucha contra la impunidad. También hubo hechos de tortura contra los detenidos los días 17 y 18 de junio.


La Justicia, por su lado, ha actuado a favor de los intereses del empresariado local. En su momento el sector empresarial presionó para profundizar la represión y que Gendarmería tome el control de la ciudad. La Justicia entorpeció a más no poder la causa, desestimando declaraciones de testigos, paralizando la causa por mucho tiempo y jugando un rol completamente cómplice. Así lo hizo Ricardo Calcagno y antes el exjuez Martin Lozada quien, en la misma línea, se dejó desplazar de la causa ante el pedido de la defensa de la policía, permitiendo poner al frente de la causa a Gaimaro Pozzi, “hombre de la corporación judicial”, como así lo definieron los familiares y organizaciones en su momento.


El gobierno nacional de aquel entonces de Cristina Fernández no condenó los hechos y buscó a través de su expresión local, la burocracia de la CTA, desmovilizar con maniobras que no le fueron suficientes para contener a miles que se movilizaron en todas las ciudades más importantes de la provincia.


Como Partido Obrero fuimos parte de la construcción de la Multisectorial Contra la Represión, impulsamos las movilizaciones callejeras y permanecer en las mismas ante semejante represión que se había llevado tres vidas. E impulsamos la movilización al centro del poder político para el día 18, al Centro Cívico, entendiendo que los responsables intelectuales venían del gobierno y sus funcionarios.


Todos los 17 de junio nos movilizamos con familiares y la Multisectorial, entre otras organizaciones, exigiendo justicia y condena para los responsables políticos y materiales de los asesinatos del 17 de junio del 2010. En 2018, gracias a la movilización popular y la tenacidad de los familiares y organizaciones, se logró sentar en el banquillo de los acusados a los responsables políticos y materiales. La Justicia de Río Negro condenó a cuatro años de prisión efectiva al ex secretario de Seguridad y Justicia Víctor Cufré, al ex jefe de Policía Jorge Villanova y al ex jefe de la Regional III Argentino Hermosa, señalados como coautores de homicidio culposo e incumplimiento de los deberes de funcionario público, y se los inhabilitó a ejercer cargos públicos. También se condenó a los policías Víctor Pil, Marcos Epuñán y Víctor Sobarzo a cuatro años de prisión efectiva y ocho años de inhabilitación para manejo de arma. Fueron encontrados coautores materiales de disparos en agresión agravados por el uso de armas de fuego que dieron muerte a Sergio Cárdenas. A pesar de las condenas estos siguen en libertad, lo cual la impunidad envuelve a todos los gobiernos que han pasado.


Seguimos exigiendo justicia


La Policía de Río Negro cuenta con infinidades de casos de gatillo fácil, desapariciones de personas, redes de trata y narcotráfico. No dejamos de reclamar justicia por Diego Bonefoi, Nicolás Carrasco, Sergio Cárdenas, Daniel Solano, Atahualpa Martínez Vinaya, Raúl Carriqueo, Juan Carlos Vázquez, Pedro Figueroa, Walter Cárdenas, Jorge Pilquiman, Héctor Almonacid, Guillermo Garrido, Rafael Nahuel, Florentino Jaramillo, Mauricio Cornejo, entre otras víctimas de gatillo fácil. En todos estos casos encontramos envueltos a la policía de Río Negro. Se estima más de 40 casos de gatillo fácil en la provincia desde 1983.


Este 17 volvemos a exigir condena efectiva a los culpables. Basta de gatillo fácil. Desmantelamiento del aparato represivo. La movilización popular será la que finalmente ponga entre rejas a los responsables políticos.