Políticas

30/12/2022

A 18 años de la masacre de Cromañón

Movilizamos de Plaza de Mayo a Once.

Los pibes de Cromañón presentes, ahora y siempre.

Este 30 de diciembre se cumplen 18 años de la Masacre de Cromañón, en las inmediaciones de la estación de Once. Allí funcionaba el boliche República de Cromañón, donde el grupo Callejeros realizaba un show. 194 jóvenes perdieron la vida en un incendio, cuya responsabilidad debe buscarse en el entramado de negocios que unían a empresarios, funcionarios públicos y al poder político. El movimiento de familiares demostró que el propio Aníbal Ibarra, el jefe de Gobierno en ese momento, había recibido alertas que decidió no atender pero ni siquiera estuvo imputado en la causa.

Por el crimen de Cromañón, en la actualidad, no queda ningún culpable detenido. El empresario Omar Chabán, quien dirigía el lugar, murió en prisión a fines del 2014, mientras que algunos pocos funcionarios cumplieron penas menores. Aníbal Ibarra, Jefe de Gobierno de la Ciudad cuando sucedieron los hechos y principal responsable político de la masacre, aún continúa impune.

La reacción inmediata del gobierno de Aníbal Ibarra y de Jorge Telerman (dueño del boliche La Trastienda) fue la de tapar lo que estaba sucediendo. Contaron para eso con el apoyo del gobierno de Néstor Kirchner. El encargado de armar la protección a Ibarra fue el jefe de Gabinete de Kirchner y cuñado por entonces de Ibarra, Alberto Fernández (Prensa Obrera, 30/12/21). Se infiltraron en marchas y jóvenes militantes de fuerzas oficialistas permanecían en Once para tratar de desviar al movimiento para que no fueran por las responsabilidades políticas, reprimieron a los familiares y usaron los medios para tratarlos de locos, macristas y otras acusaciones.

La novedad de este año, es que luego de una lucha persistente de familiares, sobrevivientes y organizaciones se conquistó la expropiación del local de Cromañón para la memoria. Pero esta ley no está reglamentada, lo que significa que dilata la posibilidad de los familiares armar el proyecto por el que vienen luchando.

Las organizaciones remarcaron que “la masacre de Cromañón puso de manifiesto que el incumplimiento de los deberes de la dirigencia política, la ineficiencia de los funcionarios públicos y la connivencia corrupta entre el empresariado y sectores del Estado, tanto del ámbito local como nacional, tiene consecuencias irreversibles. No podemos dejar de mencionar, en este sentido, a Aníbal Ibarra como máximo responsable político de la Masacre, quien fuera destituido como Jefe de Gobierno” (Télam, 22/10).

La impunidad a Ibarra es la garantía de la continuidad de un esquema que se replica por todo el país, donde se multiplican los Ibarra, Chabán y funcionarios corruptos, en cada punto donde se negocia con la cultura.

Hoy movilizamos desde Plaza de Mayo hasta Once. Ni olvido, ni perdón. Los pibes de Cromañón presentes, ahora y siempre.