A pocos días de cumplirse un nuevo aniversario de uno del incendio en el local bailable próximo a Plaza Miserere, que dejó un tendal de 194 fallecidos y más de cuatro mil heridos, conversamos con Silvia Bignami, madre e integrante del Movimiento Cromañón.

– Para iniciar, te invito a que te presentes como mejor te parezca.

– Soy Silvia Bignami, parte del Movimiento Cromañón y mamá de Julián Rozengardt, uno de los pibes y pibas asesinados por la connivencia entre los funcionarios del Estado y el empresariado, que siempre busca el lucro, en la masacre de Cromañón, el 30 de diciembre de 2004.

– A 19 años de la masacre de Cromañón ¿cómo vienen preparando la jornada?

– Bueno, este es un año muy particular, un cambio de gobierno, con un signo preocupante respecto a los movimientos de derechos humanos. Así que por empezar, estamos alertas. Nosotros nos venimos preparando, por un lado, desde el día 29 va haber homenajes. El 29 vamos a estar en el santuario acompañando a una organización amiga, la 30 de Diciembre, que hacen históricamente un festival por los pibes y las pibas. Un festival gratuito desde las 16, 17 horas. Ahí vamos a pintar unos murales de tela.

Venimos acompañando también a la escuela de cerámica, que ya están en el santuario. Los pibes y las pibas están montando una obra muy bella. Y bueno, el día 30 esperamos, ojalá, una gran confluencia, es un sábado. Vamos a estar haciendo actividades del tipo comunicacionales, tipo artísticas, hay lugar para todo. Hemos hecho una convocatoria para que nos cuenten que estaban haciendo cada persona el 30 de diciembre de 2004.

Desde las 10 de la mañana estaremos allí, en el santuario de Once. Después, bueno, a las 18 la tradicional misa. 18:30 conferencia de prensa en Plaza de Mayo, y dejamos una intervención. Y a las 19 arranca la marcha. Como siempre, pero este año como nunca, creemos que tenemos que marchar desde la Plaza de Mayo al santuario, donde aproximadamente a las 20 comenzará la actividad en el escenario, que tiene que ver con actuaciones, con homenajes, con recordatorios hacia los pibes y las pibas. Donde esperaremos juntos y juntas el horario en que ocurrió la masacre.

– Un poquito me lo anticipaste recién, por el tema del nuevo protocolo antipiquetes de Bullrich y Milei ¿Qué opinas al respecto?

– Bueno, nosotros creemos que es preocupante pasar por encima de libertades conquistadas. Nosotros creemos que hay que marchar. Creemos que marchar es constitucional, y que prohibir marchar es anticonstitucional. Así que bueno, los 30 nosotros marchamos de Plaza de Mayo al santuario, y lo seguiremos haciendo.

– Volviendo a Cromañón. Se logró la expropiación del edificio donde estaba el boliche ¿En qué consiste eso?

– Bueno, en realidad lo que se consiguió es la ley de expropiación. Es decir, un papel que dice que debe ser expropiado el boliche, el hotel y el estacionamiento. De la ley a la concreción del espacio de memoria hay un montón de trechos.

Expropiar quiere decir que el dueño deje de estar en el lugar. El dueño, Levi, parte de una sociedad off shore, y parte de los corresponsables de la masacre. Debe dejar de estar en el lugar, y el lugar ser un espacio de memoria. Eso dice la ley.

La ley fue sancionada con nuestra lucha, en octubre de 2022, y el único acto administrativo que hizo el gobierno de Alberto Fernández fue, a último momento, planear una pequeña reglamentación que dice que tiene que haber una comisión administradora donde participan el Estado y un consejo de víctimas. Y hay que entrar al lugar para tasarlo y verlo cómo se encuentra.

Este gobierno, cualquier otro gobierno, tiene que retomar esa idea, tiene que volver a convocar a nosotros como víctimas. Tiene que entrar al lugar. Tiene que tasarlo. Tiene que ver qué es lo que hay que hacer para que el lugar no se desmorone. Hace 19 años que ese lugar no se usa. Y a partir de ahí podemos sentarnos a pensar que tiene que haber allí adentro. Desde ya que adelantamos un espacio, por supuesto, en parte de reconstrucción de los hechos y seguramente un espacio de homenaje. Pero bueno, da para mucho más, y eso se resuelve colectivamente.

– A nivel judicial ¿cuánto se pudo avanzar en estos 19 años?

– Es una pregunta difícil de contestar. En un país donde hay tanto impunidad y donde el Poder Judicial, en general, muestra complicidad con los poderosos, podemos decir nosotros que hemos logrado, en más de un juicio penal, algunas condenas importantes. Además de Omar Chabán, a los músicos que son a esta altura empresarios, a Levi, empresario de empresas off shore, y a cuatro altos funcionarios de Ibarra.

Eso se puede leer como un respiro de justicia. Fue un caso inédito. Llegar a los responsables políticos, no solo los materiales. Ahora, a Ibarra no logramos que prospere el juicio penal, por complicidad del Poder Judicial. Pero si logramos su destitución. Aunque logramos quedar así, como especie de golpistas que trajimos a Macri. Nosotros creemos que a Macri lo trajo Ibarra, ósea el mal gobierno de Ibarra. Fue él quien lo trajo a Macri.

Entonces se puede decir que no se hubieran dado si no hubiera habido movilización en las calles. Pero eso nunca basta, porque eso no es lo único que genera que, en todo caso, no se repita. De hecho pasó luego Beára, pasó la masacre del tren de Once, todas cuestiones vinculadas a la negligencia y a la corrupción. Al afán de lucro, de modo que si bien nosotros podemos decir que hemos tenido avances, incluso la propia condena a Levi en su momento, reconocido que es parte de una sociedad off shore, es importante. No obstante, bueno, estas cosas que pasan, esto cuatro años y medio preso, luego salió y le devuelven el boliche. Quiere decir que nunca el poder te regala nada. Y hay que seguir peleando.

– Muchas gracias.

– A vos.

Los pibes y las pibas de Cromañon, presentes. Ahora y siempre.

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