“A diez años de la Ley Federal en Salta”
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En una audiencia pública organizada por el Concejo Deliberante de Salta ha quedado expuesto el abismo existente entre los intereses de padres, docentes y estudiantes, por un lado, y la instrumentación de esta ley que no ha hecho otra cosa que reproducir, en el plano del sistema educativo, la bancarrota del país y el empobrecimiento generalizado de las grandes masas populares.
Pablo Rieznik, profesor de la UBA y dirigente nacional del PO, fije uno de los invitados oficiales a exponer sobre la cuestión. Junto al actual rector del colegio Nacional de Buenos Aires, Horacio Sánguinetti.
El gobierno provincial saboteó la audiencia, ya que en medio dé la crisis provincial cada vez es más difícil para los hombres de Romero exponerse públicamente sin sufrir el repudio popular…
Se sucedieron intervenciones de docentes y estudiantes que incorporaron numerosas denuncias: designación de un cuerpo de supervisores políticos que han desplazado a los de carrera para verticalizar el gobierno escolar; títulos terciarios que no tienen validez nacional; presión oficial para las promociones casi automáticas de los alumnos para fundamentar cifras de una supuesta eficiencia del sistema, que se contradice con el descalabro de la calidad educativa denunciado por la totalidad de los 45 expositores; destrucción de la escuela técnica en particular, y del secundario en general como preparación para los estudios superiores; demolición del salario y las condiciones de trabajo del docente, etc., etc.
Rieznik explicó que la Ley es una criatura del Banco Mundial, que sú derogación es un clamor popular que debe dar paso a una reorganización social de conjunto para organizar una educación sobre nuevas bases, en base a la triplicación del presupuesto educativo.
La visita de Rieznik tuvo una importante repercusión en los medios.
Por su parte, en la audiencia intervinieron varios miembros de Tribuna Docente, en algunos casos con mandatos de escuela.
Claudio Del Plá marcó que este debate era la oportunidad para impulsar la lucha por un conjunto de medidas de emergencia para defender la escuela pública, comenzando por el establecimiento de 750 pesos de básico para los docentes en oposición al proyecto oficial que busca conformarlos con adicionales por “productividad” en un modelo de escuela-empresa que abra camino hacia la autogestión escolar. Planteó además la convocatoria a un congreso de delegados de los docentes y estudiantes que pueda establecer un plan de lucha para la emergencia, y las bases de una reorganización educativa para una educación pública gratuita y bajo control de los trabajadores.