En medio del debate sobre el acuerdo con el FMI que se aprestará a votar el Congreso Nacional, la diputada del Partido Obrero en el Frente de Izquierda – Unidad, Romina Del Plá, desarrolló una crítica contundente. Saludando ante todo a la enorme movilización de miles de trabajadores que repudiaban el pacto en las puertas del Congreso, comenzó por contrariar la disyuntiva que tanto el gobierno como los demás bloques patronales instalaron, señalando que “no es real que la opción sea ajuste o default”. En ese sentido, remarcó que “a esta bancarrota nos llevaron pagando la deuda, y nos van a llevar aún más con este acuerdo”.

En su intervención, Del Plá desnudó el carácter fraudulento de la deuda externa de conjunto, denunciando que de la dictadura a esta parte, pasando por reestructuraciones, colocaciones de bonos privados y todos los artilugios que el endeudamiento nacional tiene detrás, la misma tiene un profundo carácter de clase. Que “los parásitos son los banqueros y los capitalistas”, que se beneficiaron una y otra vez de los préstamos usurarios, endilgándole luego los platos rotos a la población trabajadora. Esto vino a colación del planteo del diputado de La Libertad Avanza, José Espert, que acusó de “ñoquis” a los beneficiarios de planes sociales o de jubilaciones sin aportes en un país profundamente hambreado y empobrecido.

Fue así que explicó el planteo integral del Frente de Izquierda – Unidad, que parte de desconocer soberanamente la deuda externa y no pagarla para seguir con la estatización de una única banca, la nacionalización del comercio exterior y los recursos estratégicos bajo control obrero y, en definitiva, un punto final a todo el régimen de saqueo que impera en la Argentina.

Denunció así al conjunto del régimen político, tanto a quienes votan favorablemente “un acuerdo de coloniaje y de ajuste, que es un ataque en regla a toda la clase trabajadora” como a quienes lo votan en contra porque quieren que el plan de guerra contra la población laboriosa sea aún mayor. En tal sentido dejó expuesto el artilugio de colocar el dictamen de un solo artículo para eximirse del costo político del ajuste, buscando excusarse en que se vota la posibilidad de tomar nuevas deudas. “¿A quién quieren convencer con ese cuento? Todos saben que las deudas están atadas al control trimestral –incluso diario- del FMI”, sentenció.

Por el Frente de Izquierda – Unidad intervino también la diputada Myriam Bregman, que denunció el carácter fraudulento de la deuda en sí misma, y gatilló que “Alberto decidió cumplir su pago, tomando una decisión política: la de someterse al FMI”.

Del Plá también apuntó contra las maniobras de los diputados del kirchnerismo, que posaban de opositores incluso dentro de la coalición de gobierno, pero luego aceptaron uno a uno ser desplazados de la comisión de presupuesto para dar lugar a quienes vengan a votar favorablemente. Insistió con el carácter enormemente ajustador del pacto para decir las cosas por su nombre: trae tarifazos, ajuste, devaluación y una reforma laboral y previsional implícita. Y así lo hizo porque “el FMI ya aprendió de Ecuador, de Chile, de Colombia, de Perú”, donde “cuando las cosas vienen tan declaradas, estallan las rebeliones populares. Entonces buscan eufemismos”. Así fue que culminó el punto demostrando cómo estas reformas antiobreras se aplican por lo bajo.

Finalizando su intervención, la diputada ratificó el compromiso del Frente de Izquierda – Unidad de “desenvolver fuertemente la movilización, la clarificación y la puesta en pie de un programa de los trabajadores, como viene desarrollando el sindicalismo combativo que enfrenta y denuncia a la CGT y la CTA, que vinieron a este Congreso a hacer loas del acuerdo con la energía que no ponen en defender a los trabajadores que dicen representar”.

También trazó un contraste la diputada Miryam Bregman, quien increpó a los bloques del oficialismo y la oposición por “festejar este acuerdo, que crea el virreinato del Fondo Monetario Internacional, dándole un cogobierno, a ese organismo creado para alinear a los países con el orden financiero dominado por Estados Unidos”.