Políticas

28/12/2020

Movilidad antijubilatoria

A las calles el 29, por el derecho al aborto y contra la confiscación a los jubilados

Conferencia de prensa del Plenario del Sindicalismo Combativo en Callao y Rivadavia.

Willy Monea Ojo Obrero Fotografía

Un sector del movimiento de mujeres ha tomado nota de la maniobra del gobierno de los Fernández de colocar la nueva movilidad antijubilatoria para su tratamiento en espejo con la lucha por el derecho al aborto. Ya durante las jornadas del 9 y 10 de diciembre, Romina Del Plá, Vanina Biasi y otras compañeras denunciaron esta patraña y el enorme ataque a los jubilados puesto en marcha con la nueva fórmula elaborada por el gobierno y el FMI.

Por esta razón, las concentraciones y vigilias armadas a lo largo de todo el país para conquistar el derecho al aborto levantarán también como consigna, en medio de la Ola Verde, el rechazo a la nueva movilidad antijubilatoria.

No es para menos. Son precisamente la mayoría de las mujeres jubiladas o pensionadas las que abarcan la mínima de $19.034 que se cobrará de diciembre a febrero y que en marzo llegarán escasamente a $20.130.

El Plenario del Sindicalismo Combativo y las organizaciones autoconvocadas de jubilados realizarán una conferencia de prensa frente al Congreso, en Callao y Rivadavia, a las 11 horas en apoyo al derecho al aborto y por el rechazo a la nueva fórmula de movilidad, por el 82% móvil, por una mínima de $50.000, por la devolución de todo lo adeudado durante el macrismo y durante los decretos de Alberto Fernández, por una movilidad automática en base a la inflación o los sueldos (lo mejor), todos puntos presentados por la bancada del Frente de Izquierda Unidad e incluidos en el dictamen de rechazo al proyecto oficial.

Las mujeres movilizadas , las organizaciones de jubilados y el PSC denunciaremos al mismo tiempo, en las calles, enfrentando la maniobra del gobierno, que la nueva fórmula basada en el 50% de aumento salarial y 50% de recaudación (ambos parámetros a la baja), establece inciertamente sobre qué trimestre se calcula, con lo cual se encuentra en marcha un nuevo empalme, que al igual que lo hecho por Macri se come un trimestre entero de aumento; o sea el tercer trimestre 2020.

Los diputados consumarán la confiscación jubilatoria

Varios economistas han planteado que durante la suspensión de la movilidad el gobierno logró un ajuste sobre las espaldas de los jubilados de unos 98 mil millones de pesos basado en la pérdida impuesta por los decretos presidenciales y que con la nueva fórmula lograrán un “ahorro” del 1% del PBI.

Los Fernández, Moroni (ministro de Trabajo), Raverta (titular de la Anses) serán los gestores de uno de los ataques más profundos a las jubilaciones, de los últimos años. Apoyados en el coro de los dirigentes de la CGT y de las CTAs, incluyendo a Godoy y al PCR/CCC, quienes presentaron la fórmula como beneficiosa para los jubilados y no pudieron responder en los debates acerca de por qué no se tiene en cuenta la evolución de los precios en medio de la inflación en marcha. Tampoco, por qué hablan de que durante la suspensión de la movilidad decretada por Fernández los jubilados ganaron, cuando la simple matemática contrapone el 42% que deberían haber recibido por la fórmula suspendida contra los 35,4% que recibieron los de la mínima y el 24,5% que recibieron los que la superan.

Ninguno de ellos pudo responder el hecho de que con los decretos de Fernández el gobierno ahorró $98.000 millones, manteniendo la mínima hoy en $19.035, en momentos en que la canasta básica jubilatoria está en $50.000 y la canasta de indigencia en $21.573. Tampoco por qué, al igual que Macri, se roban un trimestre de reajuste, ni si repondrán los aportes patronales que de los que fueron eximidos durante la pandemia.

Que Moroni sostenga que “la fórmula se enmarca dentro de un proyecto económico y político. El proyecto de este gobierno es de desarrollo y en un proyecto de esta naturaleza los salarios crecen”, mientras promete un 37% de crecimiento nominal, muestra a un gobierno y a sus funcionarios montando un escenario de fantasía para hacer pasar un nuevo desfalco contra la Anses y contra los jubilados.

Ya el cálculo de la jubilación mínima en marzo, llegando a unos $20.140 con la fórmula de 50% por variación salarial (Ripte o Indec, la mejor) y por recaudación, muestra la impostura del beneficio a los jubilados basados en cálculos de supuestos crecimientos de la economía. Y casualmente no toman lo que verdaderamente crece, que son los precios. El pronóstico de una inflación que superará el 50% desacredita todos los cálculos que los funcionarios presentan en la Comisión y en el debate.

Lo que quedará firme con la fórmula oficial será una depreciación cada vez mayor de las jubilaciones con respecto a la inflación y al costo de vida, una creciente separación de toda relación con los sueldos en actividad y una evolución hacia transformar las jubilaciones en un bono a la ancianidad.

El rechazo de Cambiemos, empeñados en defender una reforma que impusieron en el 2017 con una enorme represión y que de un plumazo se comió un trimestre de aumento, desvalorizó las jubilaciones en un 20%, allanó el camino para el aumento de la edad jubilatoria y liquidó el Fondo de Garantía de Sustentabilidad, no representa ninguna salida para los jubilados

Se plantea la necesidad de un paro nacional de la CGT y la CTA, un plan de lucha del conjunto de la clase obrera y los jubilados, que con el método asambleario de las mujeres resuelva un plan de lucha, rompa con el gobierno y derrote los planes del FMI.