A un año de la masacre.
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A un año del Puente Pueyrredón, así lo recuerdo: Ese 26, estaba en mi casa, como tantas otras personas que hasta ese momento no habíamos tomado conciencia, y mirando las noticias del mediodía vi la cacería que se estaba haciendo, cómo la policía reprimía sin piedad y no le importaba si la gente era grande o chica. Alrededor de las 14 horas supe que ya había dos muertos; sin saber, me lamenté por las familias de ellos. A las 19 hs, mi hija mayor me dijo: “Mamá, el tío Maxi está en la tele, donde se hizo el quilombo”; en ese momento supe que Darío Santillán y Maximiliano Kosteki eran los dos muertos. Las primeras imágenes que vi fueron las peores, es algo que jamás me voy a poder olvidar, y menos por la manera en que lo supe. Las cosas que sentí y viví toda esa semana son difíciles de decir o expresar con palabras, pero por primera vez comprendí que la lucha no es en vano; lo mataron injustamente por haber ido a reclamar trabajo y esto va mucho más allá de una represión. Acá hay responsables, y no es solamente la policía; los responsables son políticos y ellos se tienen que hacer cargo. El gobierno de Duhalde es el primer responsable de la masacre del Puente Pueyrredón; le siguen el comisario inspector Alfredo Fanchotti, el oficial principal Carlos Jesús Quevedo, el cabo primero Alejandro Javier Acosta, Lorenzo Colman – todos pertenecen al Comando Patrulla Avellaneda – ; junto al comisario Néstor Osvaldo Benedittis, el oficial subinspector Gastón Sierra, el oficial subinspector Mario De la Fuente y los suboficiales Sargento Carlos Néstor Leiva y cabo primero Alejandro Hernández – todos de la Seccional Primera de Avellaneda – , comisario mayor Osvaldo Felix Vega, jefe de la departamental de Lomas de Zamora; el comisario inspector Mario Alberto Mijin; el subcomisario Juan Cielli, a cargo del Cuerpo de Infantería, y el comisario Raúl Rodos, a cargo del grupo Marea Azul; departamental de Infantería Glew a cargo de Julio De la Vega; escuadrón Caballería Avellaneda, escuadrón Caballería Ezeiza a cargo del oficial subinspector Daniel Echeverría, Destacamento Infantería de Glew. Todos ellos participaron ese día. Todos ellos son los responsable de la muerte de Maxi y Darío. Todos ellos tienen que ser condenados y castigados por asesinos encubridores de un “loquito” que portaba un arma, y en este momento es el único preso por el homicidio de Maxi y Darío.
Durante once meses estuvimos en el Puente reclamando justicia y castigo por los compañeros caídos; a un año le exigimos al gobierno el juicio a Fanchotti por asesino y a Duhalde por responsable directo.
De esta manera recuerdo a Maxi y Darío, reclamando Juicio y Castigo a los responsables, y lo seguiré haciendo todos los meses permaneciendo en el Puente Pueyrredón. Esta será la forma en que todos tendrán presente que Maxi y Darío lucharon por mucho más que un trabajo, porque el gesto solidario de Darío en quedarse con Maxi sin conocerlo vale mucho más que un plan de 150 pesos. Por eso, como decía Maxi, entre tantas cosas que ha escrito: “Los que tenemos memoria no hemos olvidado”.
Nosotros tenemos memoria y seguiremos reclamando. Justicia y Castigo por Maxi y Darío y por todos los asesinatos del gatillo fácil.