A un año del asesinato de Marito Salto

Gran movilización popular por justicia


A un año del asesinato de Marito Salto se realizó una importante marcha en Quimilí, Santiago del Estero, a 200 kilómetros de la capital provincial. Se hizo presente una delegación de Familiares Víctimas de Impunidad, Tribuna Docente y el Partido Obrero. Se destacó la presencia de Milton Domínguez (militante del PO, hijo del trabajador de Rentas asesinado hace nueve años, Raúl Domínguez), Regina Ferreyra, (mamá de Ezequiel Melián, joven fusilado por la policía en una cancha de fútbol en 2006), Silvina Décima (Tribuna Docente), Andrea Ruiz y Nicolás Basualdo (Partido Obrero).


 


Marito Salto tenía 11 años cuando fue secuestrado, el 31 de mayo de 2016. Había ido a pescar a una represa, donde se encontraron su bicicleta, un balde y la caña. Según pericias, los secuestradores lo habrían drogado, violado y asfixiado hasta darle muerte. El 2 de junio, su cuerpo apareció a seis kilómetros de la represa. El torso y los brazos de Marito fueron hallados en una bolsa de consorcio. En otra estaban las piernas. Y dentro de siete bolsas de un supermercado, la cabeza. El cadáver presentaba evidencias de haber sido conservado algún tiempo en una heladera.


La principal hipótesis, que incluso ha sido enunciada por el ex juez actuante en la causa, sería que detrás del crimen mafioso estarían los narcos junto al poder político. Este andamiaje ha obstaculizado las investigaciones y está dando señales de seguridad estatal a los narcos. Hasta el momento hay dos detenidos (Sequeira y Sosa), sindicados sólo como partícipes materiales, pero no hay desde la Justicia ningún avance sobre los responsables intelectuales del crimen. No se han efectuado los imprescindibles análisis de las llamadas telefónicas entre los funcionarios que ha denunciado el ex juez actuante, y la autopsia realizada por la Justicia provincial fue muy deficitaria. La actual jueza, Rosa Falco (la misma que mantuvo preso ilegalmente al periodista opositor Juan Pablo Suárez), declara que no habría elementos que indiquen que el móvil del crimen fue político o mafioso. “Por ahora la hipótesis más fuerte es que se trató de un abuso sexual” (Infobae, 5/3).


 


 


La marcha


 


La semana previa a la marcha se llevaron a cabo diferentes actividades en el pueblo de Quimilí, recordando la última semana de vida del niño. El viernes 2, a las 15 horas, salieron dos columnas: una, desde la rotonda cercana a la represa donde desapareció el niño. La encabezaba una bicicleta vacía con el balde y la caña de pescar, junto a sus tías y padre. Se hicieron presentes los vecinos de Quimilí en centenares movilizados a pie, a caballo y en vehículos. Desde esta columna marchó la delegación de la comisión de familiares y el PO.


 


La segunda columna salió de donde se encontraron los restos de Marito, encabezada por su madre hermanitos y demás familiares. Las dos columnas se encontraron frente a la Estación de Bomberos, donde se encuentra un mural inmenso recordando que el pueblo de Quimilí pide Justicia. La gran marcha recorrió las calles del pueblo y culminó con un acto donde los familiares de Marito y la Comisión de familiares tomaron la palabra para exigir justicia por Marito Salto. Los familiares de Marito y la Comisión de familiares se comprometieron seguir esta lucha hasta obtener justicia.