El dato político de las PASO en Jujuy, sin duda ha sido la elección histórica del Frente de Izquierda. El FITU obtuvo el 23% de los votos y quedó en las puertas de conquistar por primera vez un diputado nacional por la provincia. El ingreso de un diputado de izquierda quebraría el monopolio histórico de la representación jujeña en el Congreso por parte de los capitalistas. En cuanto a Gerardo Morales su lista Cambia Jujuy ha quedado lejos de lograr su objetivo de llevarse los tres diputados en juego y bajará todo su aparato para defender el ingreso de Natalia Sarapura. El Frente de Todos – PJ, por su parte estaría obteniendo una banca, pero deberá superar la crisis interna del PJ provincial y que no le afecte en votos la crisis política abierta luego de la derrota nacional de Alberto y CFK.

Así las cosas el camino hacia las generales estará marcado por el intento de Morales y el Frente de Todos de disimular el ajuste en curso, mientras que el FITU tratará de transformar la bronca que se expresó en las urnas en lucha, organización y un nuevo salto electoral en noviembre.

De un lado los responsables del hambre y la pobreza…

Los últimos datos del Indec indicaron que en Argentina 19 millones de personas (40,2%) son pobres y 5 millones son indigentes. En Jujuy esto empeora alcanzando el 42% de pobreza. 150 mil jujeños son pobres y 20 mil se encuentran en la indigencia. Estos números abrumadores confirman lo que el Frente de Izquierda viene denunciando hace tiempo: tanto el Frente de Todos como Morales son responsables del derrumbe de las condiciones de vida de los trabajadores. También desenmascaran la mentira de la “revolución productiva” del gobernador radical. Ninguno de los emprendimientos, sea el litio o cauchari, han sido en beneficio de la población, sino negocios financieros enormes y un mayor saqueo de los recursos estratégicos de la provincia por parte de multinacionales contaminantes.

Entre el Frente de Todos y Gerardo Morales no hay grieta. Ambos están a favor de un acuerdo con el FMI y son socios en el ajuste contra el pueblo. Los favores de los diputados de Morales en el Congreso Nacional, el Frente de Todos se los devuelve en la Legislatura jujeña. Los diputados de Morales levantaron la mano en la aprobación del presupuesto 2021 presentado por Alberto Fernández y Guzmán y escrito por el FMI, mientras que el Frente de Todos hizo lo suyo con el presupuesto provincial 2021 de Morales.

Este toma y daca entre el gobierno nacional y Morales lo sufrimos los trabajadores con salarios de miseria, como es el caso de los docentes jujeños que se les ofrece un 32% anual de “aumento” frente a una inflación que superará el 45% con la complicidad del sindicato peronista. En Jujuy estos acuerdos tienen su punto más alto. El gobernador monta su poder en su vicegobernador peronista Haquim, los votos del PJ en la Legislatura y la aplicación del ajuste en los municipios pejotistas.

En este cuadro la lista del Frente de Todos se presenta anémica, no tiene fuerza propia. Sus pactos con Morales le quitan cualquier esencia opositora y a la vez el aparato histórico de la provincia está disgustado con que la lista la encabece una candidata de La Cámpora puesta a dedo por la Casa Rosada. La elección histórica del FIT-U se comprende, en parte, al ser la única oposición real al régimen de Morales.

Del otro los trabajadores y la izquierda

Nada bueno para los trabajadores puede venir de los que gobiernan el país y la provincia en favor del pago de la deuda externa, de las multinacionales y los bancos. Sus propuestas para “salir” de la crisis son más ajuste y una reforma laboral que termine con los derechos conquistados por los trabajadores a lo largo de su historia.

Los trabajadores vienen dando fuertes luchas en la provincia, lamentablemente aisladas por la burocracia sindical, que muestran la bronca que corre por abajo y que se vio en las urnas. El Frente de Izquierda es la única fuerza política que apoya las luchas obreras y pretende profundizarlas. Que la gran elección del FIT-U en las Paso haya sido principalmente en las barriadas obreras y entre los sectores más explotados de la provincia no es casualidad.

Una alta votación del FIT-U significa un fuerte rechazo a la reforma laboral y al acuerdo con el FMI. El Frente de Izquierda propone que la crisis no la paguen los trabajadores partiendo de la suspensión del pago de la deuda externa, del aumento de salarios y jubilaciones de emergencia, el reparto de las horas de trabajo entre ocupados y desocupados y la creación de trabajo genuino a través de un plan de viviendas y obra pública.

Vamos por un nuevo salto electoral en noviembre que permita conquistar un diputado nacional por Jujuy para reforzar una banca obrera y socialista en el Congreso. Pero principalmente vamos por una gran elección del FIT-U que refuerce la construcción de una alternativa política de los trabajadores en cada lugar de trabajo, estudio y en las barriadas. Ese es el gran desafío de la campaña electoral para el Partido Obrero.

Por eso lanzamos la campaña hacia noviembre con comités de apoyo al FIT-U en todas las localidades y asambleas populares de la mano del Polo Obrero para que cientos de trabajadores se sumen a la campaña electoral con los reclamos más elementales por trabajo, vivienda, salud, educación y por los derechos de las mujeres.