Abajo el código represivo de Bullrich y Pichetto
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El gobierno anunció una modificación del Código Penal contra las manifestaciones populares.
Su objetivo es claro: atacar el derecho a luchar, cuando la carestía galopante, los despidos y el derrumbe económico colocan la urgente necesidad de una gran respuesta de lucha por parte de los trabajadores.
“Entorpecer la circulación” -algo que ocurre con cualquier protesta- pasará a ser delito.
La medida ha sido acompañada por una mayor persecución a los inmigrantes. Quieren penalizar y expulsar del país a los que participaron
de la marcha del pasado 24. La extorsión es clara: el trabajador extranjero puede ser superexplotado y precarizado, pero no tiene derecho
a organizarse ni movilizarse por sus reclamos.
Esta escalada reaccionaria ha sido plenamente acompañada por los Pichetto y Scioli.
No debe sorprender: el Pejota acompaña con su voto el Presupuesto de ajuste 2019, mientras sus burócratas sindicales archivan hasta las amenazas de un paro nacional.
Además de los pactos parlamentarios y las capitulaciones sindicales, la gobernabilidad de Macri y sus socios “opositores” incluirá el reforzamiento represivo.
Rechacemos el código de Bullrich-Pichetto.
Libertad y derechos plenos a los inmigrantes.
Fuera los represores y sus cómplices políticos.