Políticas

8/9/2021

Abajo la construcción de las torres de Parque Chacabuco

Terminemos con el reinado de la especulación inmobiliaria en la Ciudad de Buenos Aires.

Los vecinos del barrio de Parque Chacabuco vienen expresando su preocupación frente a los proyectos de construcción de torres en cuatro predios ubicados en las direcciones Pumacahua 1208, Asamblea 1652, Asamblea 1614 y Asamblea 1646. Los cinco edificios que buscan construir tendrán de 7 a 21 pisos dependiendo el caso. Esto afectará en gran medida la composición del barrio, ya que por un lado modificará definitivamente su fisonomía de casas bajas, bloqueando la luz natural a las casas aledañas, como también afectará la provisión de servicios ante la mayor demanda y requerimiento de los mismos y sin un plan de ampliación de las privatizadas que los suministran.

En la situación económica actual, donde miles de familias no llegan a pagar los alquileres y quedan en la calle, o son expulsadas de los barrios donde han vivido históricamente, no está siendo abordada por los gobiernos a fines de ser contrarrestada. Todo lo contrario. La especulación inmobiliaria y los negociados con los pocos espacios verdes públicos que quedan en la Ciudad ganan cada vez más terreno.

Según el código urbanístico de la Ciudad, que está vigente desde 2019, la altura máxima permitida en la zona donde se quieren construir estas torres es de 11,20m (dos pisos y un retiro). Lo que sucede con estos edificios es que han iniciado sus trámites antes de la entrada en vigencia del nuevo código, y por eso pretenden adecuar sus obras según la normativa anterior, que les resulta más lucrativa.

Sin embargo, la reglamentación anterior establece que si una obra no ejecuta trabajos de construcción durante 6 meses o más, debe declararse paralizada; y para poder retomar los trabajos de construcción se deberá realizar un nuevo trámite adecuándose a la normativa vigente. Según argumentan los vecinos, en todos los casos estos proyectos estuvieron más de 20 meses sin realizar trabajos constructivos, por lo tanto, debieron ser considerados en parálisis. Para reanudar las obras, por tanto, deberían realizar nuevamente el trámite y adecuarse a la normativa vigente.

Los vecinos ya realizaron entonces pedidos de reunión, e hicieron también denuncias frente a los organismos correspondientes y esperan una respuesta. Es importante agregar también que estos edificios no buscarán resolver el problema habitacional que existe hoy en día en la Ciudad de Buenos Aires, y que incluso dentro de la misma Comuna 7 se profundiza con la falta de urbanización de la Villa 1-11-14. Sino que implican lisa y llanamente un negocio para las empresas constructoras que se enriquecen a costa de las condiciones de vida de los vecinos del barrio.

Desde el Partido Obrero en el Frente de Izquierda – Unidad nos ponemos a disposición de este reclamo y de las iniciativas que surjan por parte de los vecinos. La legisladora porteña del FIT-U, Amanda Martin, presentó recientemente un pedido de informes para que el Gobierno de la Ciudad rinda cuentas de cuáles son los procedimiento que se están llevando adelante para la realización de estas obras. Seguiremos luchando por una ciudad para las y los trabajadores.