Políticas

23/3/1993|385

Abajo la “jubilación privada”

Menem condecora a los saqueadores

El representante de los bancos acreedores y hombre del Citibank, William Rhodes acaba de ser condecorado por el gobierno argentino con la “orden de Mayo al mérito en grado de gran oficial de la Orden del Libertador”. Días atrás recibió idéntico homenaje el ex-secretario del Tesoro norteamericano David Mulford, hoy comisionista del Bank of Boston, encargado de rematar las acciones de YPF. Por la galería de los condecorados pasó también Pinochet, cuyos “méritos” son conocidos.


La “obra” de William Rhodes fue meter a Argentina en el Plan Brady, un suculento negocio para la banca acreedora. Hasta Ambito Financiero (17/2) reconoce que “finalmente la Argentina hizo un mal negocio económico en los detalles de su ingreso al Plan Brady … (porque) ahora prácticamente no hay beneficio para la Argentina. En promedio, durante 30 años la Argentina pagará un interés del 5,8% anual de tasa en los Bonos Par cuando hoy la tasa Libo es del 3,5%”.


Pero William Rhodes no vino a recibir una medalla sino a dar las directivas. “Los bancos están muy preocupados por las demoras existentes en la aprobación del proyecto de ley de reforma previsional” (Clarín, 23/3).


Las palabras de Rhodes conmovieron al “criollo pampeano”, Jorge Matzkin, titular de la bancada del PJ, quien de inmediato se lanzó a armar “una operación de relojería”, según Clarín, para que el Congreso aprobara la “jubilación privada”, con la recomendación de Rhodes: la eliminación de la garantía en dólares sobre los aportes previsionales en el Banco Nación. El “soberano” Parlamento se inclina majestuosamente ante el Citibank.


En circunstancias como éstas es cuando la consigna Patria o Colonia tiene un significado concreto. Por eso los radicales de Alfonsín y los centroizquierdistas de De Gennaro han llamado a sosiego a la movilización popular, contribuyendo con su parte a la colonización del país y a la confiscación de los trabajadores. No es casual que ya tengan proyectados sus propios Fondos de Pensión.


La lucha no ha terminado, mal que le pese a los patrones. Llamamos a reforzar las movilizaciones de jubilados contra la “jubilación privada” y a colocar la reivindicación de una jubilación mínima de 500 pesos en la cabeza de todas las luchas populares. Llamamos también, en todos los combates, a plantear la reivindicación de una jubilación enteramente a cargo de los patrones, estatal, bajo el control democrático de los trabajadores.