En la víspera de las fiestas de fin de año, Jorge Macri arremete con despidos masivos. Según ATE estamos frente a la eliminación del 30% de los contratos de locación de servicio del Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (GCBA), lo que da la escalofriante cifra de más de 6.000 trabajadores que quedarían en la calle.

De este modo, Macri se alinea con Milei pero de forma agravada. Los contratos dados de baja no son del último año, se trata de trabajadores de hace 5 o más años de cumplimiento de tareas habituales y permanentes.

Ni siquiera se pretexta la existencia de “ñoquis”, ya que no existió ninguna auditoría y además incurrirían en una autoacusación, ya que el primo Jorge viene de ser ministro de Gobierno de la gestión anterior, encabezada por Larreta. La Ciudad de Buenos Aires tiene superávit fiscal por lo que tampoco se puede justificar semejante ataque a sus trabajadores.

Jorge Macri se vale de la precarización laboral del propio GCBA que viola las leyes que la misma Ciudad dicta. Ningún empleado que cumpla más de un año realizando tareas habituales y permanentes puede estar con un contrato de locación de servicios. Se trata de una política que ahora se quiere generalizar, abaratar los despidos para presionar a la baja los salarios y los convenios de trabajo.

Los lugares afectados por los despidos que se van conociendo pertenecen en buena medida a lugares de atención a los sectores más vulnerables de la población. Del Instituto de la Vivienda que trabajan en las villas, de la Dirección de la Mujer que asisten a las mujeres víctimas de violencia de género, de la Dirección de Salud Mental que atienden a población en situación de calle y en el Consejo de la Niñez (CDNNyA).

Los despidos masivos de trabajadores estatales a nivel nacional y en la Ciudad son la señal de largada para los despidos en el sector privado, apuntalados con la vigencia del nefasto DNU de Milei. La lucha para revertirlos no puede esperar. Los sindicatos estatales nacionales deben convocar de manera inmediata a un paro y un plan de lucha. No se puede esperar al paro del 24 de enero de la CGT, basta de tregua, los despidos son ahora.

En la Ciudad tanto Sutecba como ATE se han limitado a mostrar preocupación y a una política de negociar los despidos lugar por lugar, lo cual como se demostró en 2016 frente a los despidos de Mauricio Macri fue una política que llevó a la derrota porque se atomizó la lucha lugar por lugar, sin ofrecer un canal de conjunto, debilitándola y la mayoría de los despidos se efectivizaron. Ahora necesitamos un paro y movilización masivos para reincorporar a todos los compañeros.

Desde Tribuna Municipal planteamos ponernos en acción desde ahora, convocar a asambleas en todos los lugares el martes 2, concentrando en las puertas para garantizar el ingreso de todos los compañeros. Y en las asambleas votar la exigencia de paro y movilización a jefatura de gobierno de manera inmediata. En la medida que los sindicatos le den la espalda a la lucha por los despidos, promovemos las autoconvocatorias y coordinaciones para llevar adelante estas medidas. Si se da la pelea podemos frenar los despidos, todos adentro.

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https://prensaobrera.com/sindicales/abajo-los-despidos-en-economia-y-en-el-estado

https://prensaobrera.com/sindicales/gabriel-solano-tomemos-el-paro-del-24-de-enero-de-la-cgt-en-nuestras-manos-para-realizar-una-movilizacion-historica