Políticas

19/10/2022

Adidas paga de salario lo que cobra un par de zapatillas

Desmiente el palabrerío patronal sobre los "altos costos laborales" en Argentina.

Un local de la multinacional.

En las últimas horas se difundió en redes sociales un aviso de búsqueda de empleo de la multinacional Adidas. La vacante a cubrir es para el puesto de cajero en su local de La Plata. El motivo por el cual el anuncio tuvo tanta repercusión es el salario que ofrecen: $60.000, a la mitad de la línea de pobreza. Hablamos del mismo monto que la marca cobra algunos pares de zapatillas e incluso menos de lo que cobran algunos otros.

De hecho, Adidas siquiera fábrica sus zapatillas. La producción del calzado y la indumentaria la tercerizan a empresas como Dass, Der Will, o años atrás Tessicot, donde los trabajadores denunciaron jornadas extenuantes, ritmos de producción frenéticos y hasta supervisores que les contaban el tiempo en la puerta del baño, dándoles solamente un minuto para asearse. El negocio es redondo: Adidas le compra a empresas que le venden el producto a precio de remate, gracias a la superexplotación de los trabajadores. Luego, solo por “poner la marca”, hacen una fortuna vendiendo a precios mucho más elevados. Y pagando salarios de miseria, claro.

Este contraste es una desmentida de quienes hablan del “elevado costo laboral” en la Argentina para pujar por reformas a la legislación vigente en materia de trabajo. Los capitalistas pretenden ensanchar sus ganancias sobreexplotando a los trabajadores y depreciando todavía más los salarios, pero lo único cierto es que estos últimos están, medidos en dólares, en sus pisos históricos.

Un caso testigo es el de la industria automotriz, de la que el gobierno se jacta incluso como una “señal de recuperación económica” o de “inversión”. Las multinacionales del rubro aprovechan los salarios de miseria que se pagan en nuestro país para montar plantas ensambladoras que finalmente terminan exportando los rodados afuera, haciendo un negocio redondo con los precios internacionales valiéndose de los costos locales de una fuerza de trabajo devaluada.

Es indudable que en todo esto el gobierno es el principal responsable: pagar el salario miserable de $60.000 que ofrece Adidas es perfectamente legal, pues el mínimo vital y móvil es actualmente de $54.550. De hecho, es precisamente lo que Sergio Massa fue a “ofrecerle” a las grandes multinacionales en sus últimas giras por Estados Unidos. Cuando portales y diarios titulaban que el ministro fue a “captar inversiones” ante los grandes pulpos, principalmente los energéticos, se trataba de esto: fue a ofrecer a la Argentina como una plataforma de mano de obra barata.

Luego de la victoria del Sutna, que puso sobre el tapete como a los gigantes del rubro les costaba un 2% de cada cubierta pagar los sueldos; y en medio de un reguero de luchas obreras que se extiende por el país, los motivos para pelear por una recomposición genuina de los salarios no se le puede escapar a nadie. El 29 de octubre el Partido Obrero va a llenar la Plaza de Mayo de luchadores para impulsar a fondo la campaña por un paro nacional y por un plan de lucha.