“No más de tres por lugar de trabajo”. La orden seca de la burocracia camionera a la hora de organizar la movilización del 29 a Congreso contra las reformas – laboral, jubilatoria, tributaria – es un retrato exacto de lo que los convocantes “pusieron” en la calle.

La marcha fue convocada por la CTA y la Corriente Federal (ambas encuadradas en el movimiento que hoy sigue a CFK, junto a la solitaria presencia de Pablo Micheli), además del gremio camionero, encabezado por Pablo Moyano y escondido detrás de la secretaría gremial de la CGT. Además, una decena de regionales de CGT del interior.

El día anterior el triunvirato dirigente que dirige la burocracia de la CGT había tomado distancia en forma unánime de la movilización utilizando como portavoz a Schmid, el hombre más cercano al moyanismo: “se hizo una labor intensa y muy favorable para proteger el núcleo central de la reforma laboral. No hay razones para compartir este rechazo” (El Cronista, 28.11.17).

Las direcciones de sindicatos nacionales comprometidas –CTERA, Camioneros, Bancarios– se limitaron a una movilización de aparato –lo que se conoce como “cuerpos orgánicos”. CTERA se diferenció del resto llamando a paro nacional. FOETRA, formalmente encuadrado en el campo de los convocantes, directamente no llamó a movilizarse. En este cuadro debe destacarse en particular el paro de la docencia bonaerense –80 % según algunos cálculos– y la importante movilización de los sindicatos combativos, lo que se pudo observar en la importante presencia de los SUTEBA Combativos – en particular del SUTEBA La Matanza. Fue importante también la movilización de los movimientos sociales que se hicieron presentes, con el contingente del Polo Obrero en primer lugar, y la movilización de la izquierda. No por casualidad los que son parte comprometida con la movilización y el paro del 6 de diciembre, que ya resolvieron varios gremios.

Los discursos de los oradores remarcaron que este era un bloque “que vino para quedarse”, aunque los que pudieron escuchar los discursos (un mal aparato de sonido habla también de la envergadura que se le quiere dar a una movilización) no pudieron escuchar una sola palabra referida a la movilización del 6 ni al método que se debe dar el movimiento obrero en lucha para organizar un plan de lucha para aplastar las reformas. El centro de las intervenciones estuvo puesto en un estéril llamado a la unidad, encubridor de un inmovilismo político.

La movilización no superó los 60.000 asistentes (lo de Página/12, planteando que fueron 300.000, es un insulto a la inteligencia).

¿Continuidad?

Frente a la sucesión de afirmaciones anunciando el nacimiento de un bloque sindical de lucha contra las reformas cuya continuidad estaría asegurada cabe la duda. Primero, porque no hay iniciativa alguna de lucha a futuro del supuesto bloque. Segundo, el juzgado a cargo del caso OCA acaba de decidir la convocatoria de acreedores de la empresa de correo que hoy dirige el Clan Moyano, lo que era la condición para restablecer el envío de remesas adeudadas y una reinicio de su actividad. Esta sería uno de los compromisos exigidos por Hugo Moyano para allanar el camino a la reforma laboral, luego de haber obtenido que los trabajadores sometidos a la tercerización en camioneros mantengan la responsabilidad solidaria de las empresas madre. Es decir la continuidad de la presencia del gremio dirigido por los Moyano en el bloque que hizo su debut en el Congreso está por verse.

Fuera las reformas – laboral, jubilatoria y previsional.

Estado de asamblea en todo el movimiento obrero. Congresos de delegados de base.

Plan de lucha.