Affaire al Kassar: Para mantenerlo a Menem "en línea"
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La denuncia periodística por el otorgamiento del pasaporte y la radicación al sirio Monzer Al Kassar, un traficante de drogas y armas, lavador de dinero “sucio", informante de los servicios de inteligencia y acusado de actividades terroristas ha vuelto a plantear una crisis política.
Otra vez más, las “revelaciones” ofrecidas a la prensa por los servicios de inteligencia imperialistas y sus gobiernos —particularmente el norteamericano y el israelí— apuntan a acabar con la dique del menemismo y de sus comisionistas y producir tos relevos necesarios para que los representantes notorios de la banca, el Pentágono y la oligarquía argentina se queden “democráticamente" con el poder. A esto obedece, dicho SC3 de paso, las “objeciones” a la reelección presidencial.
El amigo Al Kassar
Las andanzas de Al Kassar en Argentina pueden ser rastreadas desde 1986 (Página 12,10/5), cuando gobernaba Alfonsín.
“Según fuentes vinculadas a la embajada norteamericana en Buenos Aires, el sirio llegó a Argentina en 1987 con un contacto previo: Amira Yoma ... Precisamente, las camarillas riojanas (Yoma, Menem) y la catamarqueña (Saadi) y el hombre que las vinculó a ambas —Jorge Antonio— juegan un papel central en el escándalo. Según el propio Manzano, Al Kassar era, “un amigo notorio de Amira Yoma” (Ámbito Financiero, 15/5) y aún “amigo notorio” del hermano de Menem: “se aseveró que Al Kassar estuvo en recepciones en la embajada argentina en Damasco —regenteada por Muñir Menem— y que habría dado un importante regalo para Carlos Menem a Muñir Menem” (Ámbito Financiero, 14/5).
Munir Menem fue quien certificó la autenticidad de la documentación siria presentada por Al Kassar para solicitar su dedicación y el pasaporte argentino.
Firmó la radicación el marino Carlos Aurelio Martínez, un hombre del clan Saadi y de Jorge Antonio, viejo colaborador de Massera, que estaba al frente de Migraciones cuando Mera Figueroa —otro hombre del clan catamarqueño— ocupaba el ministerio del Interior; la hija de Martínez fue la secretaria de la Yoma.
Al Kassar, Amira, Casería, Gaith Pharaom, Jorge Antonio tienen en común su condición de miembros viejos o vitalicios de la camarilla menemista.
Sólo los “perejiles”
El juez mendocino que entregó el pasaporte a cambio de una coima de 150.000 dólares “según un miembro de la plana mayor de la policía”, o de “sólo” 40.000 “según Radio Cuyo**, (Río Negro, 15/5) es apenas un "perejil”, también lo es Carlos Martínez.
La caída de los “perejiles” se produce en medio de un desesperado intento de todos los implicados por “salvar su propia ropa” Manzano acusa al SIDE y a Mera Figueroa; el Side a la Policía y a la Justicia; y Arslanian a los servicios de seguridad. El “caso Al Kassar” se ha convertido en una "excusa "para arreglar cuentas dentro del gobierno. Pero estas acusaciones — que desnudan el fraccionamiento interior del régimen— son, de conjunto, un operativo de encubrimiento político. Incluso para Clarín (15/5) “el gobierno se mueve en la línea de buscar responsabilidades administrativas, pero no se pusieron sobre el tapete las responsabilidades políticas'’ (Clarín, 15/5) ¿El gobierno norteamericano (Clarín es su vocero) está buscando el juicio político a Menem, o seguirá con la política del chantaje? Por ahora, es esto último, toda vez que los resultados han sido excelentes.
Un régimen rehén
El papel clave en el “destape" lo han jugado los servicios de inteligencia imperialista, que han intoxicado a la prensa con “Informes confidenciales”
“El segundo ministro de la embajada británica (fue) el primero en alertar (al Side) unos días después del atentado a la embajada de Israel sobre la presencia del sirio en el país. En la semana posterior, las advertencias se multiplicaron: los servicios de Inteligencia franceses, israelíes (Mossad) y norteamericanos (CIA) aportaron datos similares'' (Página 12,10/5) y la Mossad y la CIA Negaron a responsabilizar al “eje sirio- iraní” por el atentado en Buenos Aires (Clarín. 10/5).
La mano del Departamento de Estado se ha movido nuevamente como ya lo hiciera con el caso de los micrófonos a Zulema en Olivos, el Yomagate, el Swiftgate. Las denuncias de corrupción de la embajada norteamericana son un arma para liquidar a sus competidores. La campana “moralizante” ha logrado quebrar el negocio de los misiles “Cóndor II", la transferencia de tecnología nuclear a Irán, amén del narcotrático y del lavado de narco-dólares.
En la misma semana en que estalló el “caso Al Kassar" comenzó en Miami el Juicio a Ramón Puentes Patino, el jefe de Amira en la red de narco-lavadores según la denuncia, radicada en España En estas circunstancias, el jefe de la DEA no dejó de señalar que “la DEA está preocupada por la vinculación del gobierno argentino con el narcotráfico y el lavado de dólares” (Página 12,12/5).
La nueva andanada contra la camarilla menemista coincido con la crisis que enfrenta al gobierno con los gran des medios de prensa y con la Iglesia y no deberá cesar hasta que se produzca una reestructuración general del gobierno. Pero esta reestructuración servirá para poner más tarde al desnudo las violentas contradicciones de los "reestructuradores”: entre los diversos imperialismos; entre tos “capitanes de la Industria” y la banca; y dentro de la propia burguesía nacional. La crisis capitalista agudiza inevitablemente la crisis de su gobierno y la descomposición de sus regímenes políticos.
"Protegido" de Felipe, la Cia y los ingleses
Monzer Al Kassar es un narcotraficante conocido desde hace tiempo en todo el mundo. ¿Cómo es que ha logrado residir en decenas de países, obtener pasaportes y documentos de otros tantos y gozar de una impunidad a toda prueba?
Simplemente porque ha recibido la protección de los servicios de inteligencia, nada menos que de la CIA, de los servicios británicos, de los españoles y de los búlgaros (todo esto sin contar el apoyo de los sirios, de cuyo jefe Al Kassar es cuñado).
Al Kassar era conocido públicamente como narcotraficante en la ciudad de Mar- bella donde residía gracias a la "(protección) del gobierno de Madrid desde su llegada en la década de los ´80 (porque) el sirio ha efectuado una serie de favores al gobierno español. Entre otros, gran parte del descabezamiento de la ETA se debe a sus gestiones. Como proveedor de armas, Al Kassar montó una operación en la que vendió a los etarras dos misiles, uno de los cuales llevaba en su interior un transmisor que posibilitó la detección de uno de los principales cuarteles generales de la ETA y la captura de su cabeza máxima. Al Kassar habría también ayudado a las autoridades españolas en el combate del narcotráfico (naturalmente, “la competencia") y funcionado como virtual embajador en la venta de armas españolas en todo el mundo" (Río Negro, 15/5).
“Periodistas de L Express y Le Point, en cambio, atribuyen la impunidad de Al Kassar a su utilidad como agente informador de la CIA"(Página 12, 10/5). Le Fígaro de París, basándose en un informe de la inteligencia alemana, atribuye a Al Kassar la responsabilidad del atentado al avión de Pan Am en Lockerbie, Escocia, que causó 270 muertos. Por ello, “la prensa europea analiza cada vez con más desconfianza la hipótesis pública norteamericana sobre el atentado de Lockerbie: los servicios de información norteamericanos acusaron obstinadamente a Libia con el único fin de no acusar a Siria ni a Irán, enemigos de ayer y aliados objetivos en la guerra del Golfo "(ídem). El encubrimiento, naturalmente, favorece en primer lugar al "amigo de Amira''
"Su nombre apareció también en el Irangate. El coronel norteamericano di- ver North reconoció públicamente que tas gestiones de Al Kassar permitieron la liberación de tos rehenes franceses en El Líbano” (Río Negro, 15/5).
La colaboración de Al Kassar con la CIA fue mucho más allá que la mera “información" o tos “buenos oficios" “En 1987, el semanario británico The Observer sacó a relucir la intervención de Al Kassar en una operación de enlace entre una firma británica, Hall & Watts... que tiene estrechos lazos con el ministerio de Defensa británico, y los contras nicaragüenses” (ídem).
La ex-“cortina de hierro" tampoco detuvo a Al Kassar, quien desarrolló actividades como exportador e importador de armas, desde sus oficinas de su compañía Endanov en la capital búlgara". Endanov era una “Joint-venture" (empresa mixta) con la empresa estatal Kintex. Allí, bajo la protección del servido de inteligencia "comunista”, el sirio desarrolló una red que transportaba hachís desde Medio Oriente a Europa (Clarín, 17/5}.
La súbita notoriedad porteña de Al Kassar pone al descubierto la íntima conexión existente entre los servicios de inteligencia de las potencias imperialistas —y también de los regímenes burocráticos— con los grandes distribuidores mundiales de drogas y armas y, por lo tanto, el carácter de "protegido" del narcotráfico y de la venta "ilegal" de armas. En la otra punta del "negocio", los grandes traficantes están entrelazados con los pulpos financieros que — desde Suiza a Estados Unidos— compiten salvajemente por monopolizar el lavado de sus ganancias.
La venta de armas y de drogas son, nada menos, que los dos principales rubros del comercio mundial, algo que basta para demostrar el parasitismo del capitalismo mundial.
J.M.