Políticas

21/10/2022

Ahora 30: el gobierno quiere paliar las consecuencias de su ajuste

El consumo viene en picada, a compás de la pérdida del poder de compra y las tasas de interés usurarias.

30 cuotas fijas para electrodomésticos.

El gobierno anunció un nuevo plan de financiamiento para electrodomésticos denominado “Ahora 30”, con esto los consumidores podrán adquirir productos como televisores, aparatos de aire acondicionado y teléfonos celulares, en 30 cuotas fijas y a una tasa de interés subsidiada del 48%. El objetivo sería amortiguar la caída del consumo, que viene en picada producto de la pérdida del poder adquisitivo de los salarios, empalmando con la temporada de compras por el Mundial de Qatar.

La industria electrónica registró en agosto un desplome en la producción del 20,6% en la comparación interanual, sobre todo por la caída de casi un 40% en la fabricación de celulares, tomando datos de la UIA. Esto porque tras la reactivación del año pasado el consumo no acompañó el ritmo de variación de la producción, especialmente en los rubros televisores y equipos de aire acondicionado. Sucede que cae el poder adquisitivo de los asalariados al compás de la inflación, pero también que el propio gobierno encarece a niveles prohibitivos las tasas de interés, por lo cual el crédito al consumo cayó 8,8% interanual en septiembre y lleva tres trimestres consecutivos en caída (Ámbito Financiero, 21/10).

Es decir que la política que vienen llevando adelante, en beneficio de la banca y a costa de los consumidores, refuerza una tendencia recesiva (la UIA dice que los créditos para la industria cayeron 9% interanual en septiembre). Ahora, con esta medida, busca ofrecer un paliativo a las consecuencias de su propia política. Si bien las empresas esperan cierto repunte en sus ventas, los efectos serán con todo limitados; por ejemplo, la tarjetas de crédito cuentan con un tope de gastos impuesto por los bancos que condiciona el acceso a los dispositivos electrónicos por más que sea a pagar en dos años y medio.

Para dimensionar la pérdida del poder de compra de la población en lo que hace a artículos electrónicos podemos tomar el “índice Iphone”, según el cual Argentina es el peor país de todo el mundo para adquirir este producto: considerando el actual salario promedio que mide el Indec ($51.329,69 de bolsillo) se necesitaría trabajar 180 días para comprar el nuevo iPhone 14 Pro, siempre y cuando se guarde todo el dinero para ello.

El gobierno se vanagloria de que el programa incluye un congelamiento de precios hasta fin de año -cuando vence la medida-, pero es la antesala de nuevos sacudones. El oficialismo acaba de incluir en el Presupuesto 2023 una reducción del régimen de exenciones impositivas que rige en Tierra del Fuego, donde se radica esta industria, aumentando de 6,55% a 9,5% la alícuota del impuesto interno. Para que las patronales trasladen ello al precio final que pagan los consumidores sin perder competitividad, incrementarán además los impuestos a la importación para traer del exterior este tipo de productos. Esto cuando gracias al “dólar Qatar” ya no resulta conveniente comprar productos tecnológicos en países vecinos como Uruguay o Chile.

Lo que necesitamos los trabajadores es la recomposición de nuestros salarios. Tal como hizo el Sutna, la pelea estratégica que tenemos por delante para poder gastar algo del bolsillo a fin de mes es luchar por paritarias que superen la inflación. Y es precisamente lo que busca desviar el gobierno, al que esta última le reporta un negocio redondo para engrosar la recaudación fiscal por la vía de los impuestos al consumo.