Políticas

29/8/2020

Alberto manda Gendarmería a Santa Cruz

Mientras hacen falta terapistas y crecen los contagios de Covid-19.

En videoconferencia junto a los gobernadores de 10 provincias, Alberto Fernández confirmó ayer el envío de 200 gendarmes para fortalecer los controles en la zona norte del territorio.

Lo contradictorio es que la gobernadora Alicia Kirchner expresó en la misma conferencia la necesidad de contar con más terapistas, frente al colapso del sistema de salud en la capital provincial, por el exponencial crecimiento de contagios de Covid-19 (que comenzó precisamente con  la llegada a Río Gallegos de cuatro operarios para arreglar una antena de Gendarmería).

Olla a presión

Pero el envío de Gendarmería (nadie dice quién la pidió) no obedece a medidas de prevención sanitaria, sino a intentar mantener “tapados” los conflictos que día a día se suceden en el norte santacruceño.

En apenas 15 días fueron a manifestarse en las rutas cercanas a Caleta Olivia, los choferes de Maxia, los Planes y Cooperativas, ex Fundación Olivia, desocupados y hasta los miembros de la agrupación política del intendente Fernando Cotillo, a quienes les incumplieron las promesas de trabajo en la campaña. En Koluel Kaike fueron los estatales nucleados en ATE quienes cortaron la ruta por sus reclamos, el pasado 24. En Perito Moreno los municipales se han movilizado por el pago del aguinaldo y recategorizaciones.

Pero el objetivo “estratégico” de la presencia de Gendarmería sería contener los 400 despidos que ya anunció la petrolera china Sinopec y el plan de ajuste y retiros “voluntarios” del 30% dispuesto por la estatal YPF. Todo esto cuando venimos de 4 mil despidos en los 2 primeros años del macrismo y los “viejos” que están trabajando cobran hace meses el 30% de sus salarios.

Silencio cómplice

En junio de 2012, Cristina sentenció que no enviaría más gendarmes a la provincias: “no los vamos a someter más cuando es responsabilidad de los gobiernos provinciales”, señaló luego del accidente donde fallecieron 11 efectivos de la fuerza en un accidente de tránsito cuando volvían de “contener” un conflicto en el yacimiento petrolero de Cerro Dragón en la vecina Chubut. ¿Qué opina ahora la vicepresidenta?

¿Qué dice Máximo Kirchner y su nuevo socio político el exintendente radical Facundo Prades que aportó a la Secretaría de Minería Provincial al diputado Terraz?

¿Qué opinará el senador Eduardo Costa y su delfín Mariano Nieto, que le aportó el gabinete de la Secretaría de Desarrollo Social al cuestionado intendente Cotillo?

Las respuestas son obvias, “la ruta del oro” ha cerrado la grieta. Oficialistas y opositores cierran filas para no tocar los intereses de las mineras que con una onza de oro arriba de los 2 mil dólares siguen aportando solo el 1,5% de regalías, cuando los trabajadores de la salud claman por un bono, por el ingreso de enfermeros y profesionales y miles de jóvenes desocupados y precarizados salen a las calles porque o se aguanta más el hambre y la miseria.

Las mineras y petroleras no tienen fronteras, pero la presencia de Gendarmería pretende asegurar sus intereses y hacer pasar el ajuste en marcha.

Desde el Partido Obrero rechazamos la llegada de esta fuerza y reclamamos la solución a todas las demandas del pueblo trabajador.