Políticas

31/3/2020

Alberto Weretilneck, un lobista de las petroleras aun en tiempos de coronavirus

Alberto Weretilnek, exgobernador de la provincia de Río Negro y actual senador nacional por Juntos Somos Río Negro, ha presentado ante la Cámara Alta y el presidente Alberto Fernández una batería de medidas que él considera, junto con otros sectores (como el burócrata Pereyra de Neuquén), necesarias para afrontar la crítica situación social, económica y política que atraviesa el país en tiempo de coronavirus. 


El exgobernador apunta sus energías a promover políticas de Estado en favor de las petroleras privadas, que operan, saquean y contaminan nuestros recursos, exigiendo un barril criollo del orden de los 54 dólares, cuando en el mundo su precio al día de hoy no supera los 30 dólares. Dijo Weretilneck: " La emergencia sanitaria a nivel nacional y la crisis internacional golpearon duramente al sector hidrocarburifero, y si no tomamos medidas urgentes, no sólo bajará drásticamente la recaudación, sino que además se perderán miles de puestos de trabajo" (7enpunto 25/3).


Así, el senador nacional antepone cuantiosos subsidios del Estado nacional para las petroleras en medio de la emergencia, en vez de exigir la nacionalización del sector y girar esos recursos para afrontar la verdadera crisis en el país: crisis del sistema de salud; del personal hiperprecaizado; subsidiar al parado con $30.000 mientras pasa la cuarentena obligatoria; y prohibir los despidos y suspensiones. Incluso destinar esos valiosos fondos al sostén de los miles de trabajadores petroleros que hoy en día ven amenazadas sus fuentes de trabajo e ingresos ante la rapiña empresarial.



La crisis capitalista se profundiza en el país y la provincia


La excusa con la que Weretilneck introduce esta propuesta sería la perdida en la recaudación de la provincia. El mismo estima que de no aplicar el "barril criollo" para las petroleras privadas implicaría una perdida de alrededor de $2.160.000.00 millones. En términos porcentuales, la reducción sería de un 33% respecto de lo planificado por el gobierno de Arabela Carreras a partir de la reducción de regalías. Además se sumaría la reducción de las actividades relacionadas a la industria petrolera en la provincia, a partir de que los ingresos Brutos bajarían en alrededor de medio millón de pesos, llegando al total de $2.590.000. Advierte Weretilneck que si no se toma está decisión, la de subsidiar a las multinacionales petroleras, se afectaran las actividades relacionadas a dicha exploración (como es el caso de los despidos en Techint), las inversiones en estimulación de pozos petroleros, se caerán inversiones proyectadas, desaceleración de las inversiones en las actividades directas e indirectas, y caídas de puestos de trabajo relacionados con la actividad. El exgobernador invierte los términos de la ecuación: en vez de adoptar medidas para proteger el trabajo, los salarios y la inversión directa del Estado, nos propone que el Estado financie a las patronales para dejar en manos de estas las reivindicaciones obreras y las necesidades de la población; lo que ya se ha demostrado no ser así.


Los capitalistas están viendo la posibilidad de usar el coronavirus y sus lobistas, como Weretilneck, para rescatar sus intereses en medio de esta pandemia, y para poner al Estado, una vez más, como el salvador ante sus "perdidas".


En Río Negro, por ejemplo, donde Weretilneck gobernó por 6 años, se cerraron innumerables cantidad de fábricas como La Campagnola e Interlagos, llevando la precarización laboral a más del 50% del total de la población. 



Una salida


La deuda provincial supera los $33.000 millones, y no ha dejado de pagarse (Rionegro 30/3). A está tiene que sumarse una gran deuda en dólares, provincial y nacional, que sólo se ha postergado. Weretilneck ha demostrado ser siempre un lobista de los especuladores internacionales y las petroleras, cuestión que incluso en medio del avance del coronavirus vuelve a confirmar. Todo un posicionamiento de clase. Por eso el proyecto presentado por nuestra diputada nacional Romina del Pla, en Diputados, está en las antípodas de las propuestas de Weretilneck, porque los que verdaderamente han venido perdiendo son los y las trabajadoras y los sectores populares. 


Este parte de suspender el pago de la deuda externa, prohibir los despidos y las suspensiones en todo el país, un subsidio al parado de $30.000 y aumento inmediato de los presupuestos de salud. Weretilneck es un responsable directo de la situación crítica que atraviesa Río Negro. Necesitamos desarrollar una salida propia de los trabajadores ante esta crisis.