Políticas

18/9/2017

Allanamiento en Pu Lof Cushamen: otra pieza en el operativo de encubrimiento


El allanamiento que dispuso hoy el cuestionado juez Guido Otranto en el territorio de la comunidad Pu Lof, donde fue visto por última vez con vida Santiago Maldonado, constituye una pieza más en el engranaje del encubrimiento oficial. Se trata de una medida a las órdenes del gobierno, ya que el juez había recibido críticas por parte de funcionarios que le reclamaban que avance sobre tierras indígenas. 


 


“El juez tiene que buscar en Gendarmería, ya pasaron 48 días”, cuestionó Sergio Maldonado, hermano de Santiago. La familia ha recusado al juez por su manifiesta parcialidad (ordenó inclusive el desalojo el 1 de agosto). “Que ese tipo sea juez es un asco, es un delincuente”, agregó. “Bullrich, Macri, Milman [secretario de seguridad interior], son todos cómplices”. Recordemos que Otranto declaró ayer a La Nación que piensa que Maldonado se ahogó en el Río Chubut, cuando los propios buzos de la Prefectura reconocieron que esto es imposible.


 


El operativo forma parte de los denodados esfuerzos del gobierno por desviar la investigación de la desaparición forzada. Y por sus características -en el procedimiento detuvieron por "desobediencia" a Elizabeth Loncopan, integrante de la comunidad, que fue trasladada a la comisaría primera de la ciudad de Esquel y liberada horas más tarde- debe inscribirse dentro de la política de demonización y persecución contra la comunidad mapuche.  Un planteo que abarca no sólo al gobierno, dado que el jefe del bloque de senadores del Frente para la Victoria, Miguel Angel Pichetto, declaró que "el argumento de la tierra sagrada, toda esa pavada (sic) no se puede sostener" (La Nación, 14/9).


 


El juez Guido Otranto mandó a realizar el allanamiento con fuerzas federales llegadas este fin de semana a Esquel y sin permitir que la familia Maldonado, querellante en la causa por la desaparición forzada de Santiago, participe y tome vista del procedimiento, tal como había pedido en su planteo judicial. 


 


Las fuerzas podrían quedarse durante varios días, en una especie de fuerza de ocupación. Llamamos al más amplio repudio.


 



 


El operativo se produce cuando queda cada vez más clara la responsabilidad de Gendarmería en la desaparición. Un nuevo testigo confirmó que vio cómo se lo llevaron a Santiago.


 


“No nos dejó pasar el juez -dijo a la prensa Sergio Maldonado, querellante en la causa-. Todo lo que están haciendo es una payasada mediática. El juez Otranto en persona me dijo que no podía pasar. Es un delincuente, un impresentable. Mi abogada y yo nos enteramos por los medios, cuando ayer salió a decir que mi hermano podría haberse ahogado en el río.”


 


Otranto decidió impedir que declararan más testigos de la comunidad Pu Lof para realizar en cambio este operativo. 


 


La pantomima que realiza el juez a 48 días de la desaparición forzada de Santiago Maldonado es otro eslabón de una cadena de encubrimiento que va desde los oficiales hasta el poder político en la figura de Patricia Bullrich. Se tienen que ir.