Políticas

26/5/2005|901

Almirante Brown: La única tribu peligrosa es la de Manuel Rodríguez

Otra del intendente contra la juventud

En la lujosa Casa de la Cultura de Almirante Brown (Adrogué), el gobierno municipal realizó durante el mes de abril un seminario sobre “Tribus Urbanas” .


El elenco de disertantes —todos ellos “especialistas” en temática adolescente— estuvo encabezado por el capitán Oscar Terminiello, jefé de la Delegación de Reunión de Información para la Prevención del Delito de La Plata, y autor de dos libros: “Tribus Urbanas, el nuevo desafio” y “Tribus Urbanas II, grupos de riesgo y violencia adolescente”. Fueron también de la partida la diputada provincial Marta Helguero (PJ), autora de un proyecto de ley provincial que persigue y sanciona a los jóvenes que deambulan por la calle alcholizados o que cometan “disturbios en la vía pública” (el proyecto de ley plantea multas de 5.000 pesos a los padres; no dan puntada sin hilo), y representantes de la cartera de Seguridad, tanto del gobierno provincial como del municipal. Como es lógico, también participó el intendente Manuel Rodríguez. Una auténtica tribu.


El especialista militar Terminiello afirmó que “las causas de la proliferación de estos grupos —en referencia a las “tribus urbanas”— son la deserción escolar, la disolución familiar...”; los jóvenes “...muchas veces vagan por la calle, se agrupan y terminan en situaciones que no tienen retorno”. Se la dejó picando a Rodríguez, quien expuso que “...los grafitis que adornan o enlutan nuestras paredes no son el fruto de una juventud divertida sino que son el síntoma de algunos males inconmensurables”. Finalmente sentenció: “...el Municipio renueva su compromiso para tratar de revertir este flagelo”.


Siguiendo esta línea “teórica”, la delincuencia terminaría siendo responsabilidad de Pablito Lezcano y Damas Gratis (cumbia villera) y los suicidios de adolescentes serían obra de la influencia macabra de Marilyn Manson. ¿El padre Grassi será entonces un fa nático de Los Violadores?


Esta es la misma línea argumentaria de los Ibarra, de los medios y del gobierno para encubrir su directa responsabilidad en la masacre de Cromañón. La farsa de la bengala y el rock and roll la utilizan a diario para licuar su responsabilidad en la miseria y la falta de orizontes que la juventud enfrenta.


El problema de Rodríguez  —en el caso de Brown— no es que sea un “viejo sin onda”. Detrás del pensamiento ensotanado del intendente se esconde una política de férreo control y represión de la juventud. Apunta a liquidar las libertades democráticas más elementales y frenar cualquier iniciativa organizativa de parte de los jóvenes. El gobierno defiende el estado de cosas actuales, la desocupación, los salarios de hambre y las escuelas que se caen a pedazos. Rodríguez no quiere un Normal 9 en Almirante Brown.


La juventud tienen sus “tribus”, pero conoce perfectamente los límites que tienen sus diferencias. De ninguna manera van a pagar los platos rotos del régimen social. La gran tarea planteada es reagruparlos detrás de un programa que tienda a satisfacer sus demandas y necesidades. Para que Rodríguez se “amargue” en serio, organicemos centros de estudiantes en todos los colegios, y asambleas de jóvenes en todos los barrios.


Lancemos una gran campaña organizativa para acorralar a las únicas “tribus” que meten miedo: la tribu de los curas violadores y antiabortistas, la tribu de los Fanchiotti y los milicos de gatillo fácil, la tribu de la patronal que superexplota a los pibes de Carrefour y Coto, y la peor de todas, la que está enquistada en el Municipio, en el gobierno provincial y en el gobierno nacional.


Más que “viejos vinagres”, lo que está avinagrado es el régimen social.