En la escuela Mantovani, a pocas cuadras de la estación de Burzaco, logramos colocar las boletas, una al lado de la otra (aunque no siempre en el lugar inicial correspondiente a la lista 14) en todos los cuartos oscuros, durante todo el día. Aun así, a la hora del escrutinio observamos que la gran mayoría de nuestros votos salían incompletos: o bien la boleta de Néstor o bien la boleta de Política Obrera. Los números totales de algunas urnas así lo prueban: en una mesa había seis votos a Pitrola pero sólo dos a Política Obrera; en otra, tres votos al Partido Obrero y diez a Política Obrera.

En ninguna mesa el número de votos a Pitrola y a Política Obrera fue coincidente; mientras que sólo observamos una boleta cortada entre diputados provinciales y concejales (lo cual muestra que no hubo prácticamente un corte de boleta consciente entre las distintas partes de nuestras boletas). Hay que tener en cuenta, además, los votos que nos anularon (en todos aquellos momentos en que no estábamos presentes al momento exacto de apertura del sobre) por contener una boleta de Pitrola y otra completa de otra lista. Ni hablar de aquellos cuartos oscuros en los cuales no pudimos colocar las boletas juntas: según informes de otra compañera que fiscalizó en la zona, en esos casos la dispersión de nuestro voto (una boleta o la otra, pero no ambas) fue aun más manifiesta.

Lucas P.