Altamira debate con los trabajadores de la ciudad

En Saavedra


La presencia de Jorge Altamira en Saavedra atrajo a una gran cantidad de vecinos. Con el local del bar "La Facha" completamente lleno, muchos siguieron la charla desde la calle, donde también se había instalado un equipo de sonido. Fue una demostración del crecimiento de la candidatura de nuestro compañero en el distrito y más allá de él.


Altamira logró establecer un diálogo animado durante dos horas con los vecinos, que plantearon interrogantes, acuerdos y varias críticas. Un tema dominante fueron las inundaciones y la crisis urbana en general, una combinación de anarquía inmobiliaria, abandono de la vivienda popular y de la infraestructura de los barrios más carenciados, y el desvío de los fondos del presupuesto hacia negociados y obras para el turismo. Una moción de los vecinos -convocar a una asamblea inter-comunas- fue votada con entusiasmo.


Para una nueva reunión, también votada, los asistentes se comprometieron a traer propuestas programá- ticas. En la reunión se hicieron presentes trabajadores ferroviarios y del subte, trabajadores de comercio y empleados públicos.

La conversación se extendió, luego de la partida de Jorge, hasta bien entrada la noche, en una cena muy numerosa y compartida con los vecinos.


Como ya ocurriera en la asamblea en el barrio de Belgrano, en Saavedra se planteó, de parte de los asisten- tes, el tema del carácter de clase del partido. Esto traduce la veloz comprensión, entre el electorado reciente del PO-Frente de Izquierda, de que somos una fuerza con intereses sociales definidos. Altamira aprovechó para explicar que el nombre de nuestro partido obedecía a la necesidad de refutar el planteo policlasista del peronismo, donde la clase obrera actúa como el furgón de co- la de la burguesía nacional. La determinación obrera del partido significa la transformación de la clase obrera en clase dirigente del conjunto de las clases oprimidas por el capital. El desenvolvimiento de este tema elevó en forma considerable el nivel de debate de la asamblea.


Mario Diamonte


 


Con los Bancarios


El viernes 26 de abril, más de cincuenta compañeros bancarios compartieron un asado con el candidato a diputado nacional por la Capital del Partido Obrero y el Frente de Izquierda, Jorge Altamira.


Los compañeros de Tribuna Bancaria organizaron la actividad con el objetivo de discutir con los compañeros una alternativa de izquierda a la disputa entre el gobierno y la oposición patronal.


La actividad representa un salto político importante de la agrupación y un gran desafío. Había compañe- ros de toda la banca pública y de los más importantes bancos privados, con delegaciones numerosas del Provincia y el Galicia, donde nuestra agrupación ha conquistado posiciones importantes.


El debate arrancó con el 18-A. Jorge explicó que, si bien los reclamos por los cuales se salió a las calles eran justos, no existía una delimitación clara de la oposición patronal. Señaló que "nuestra delimitación tiene que ser tanto con los chavistas como con los Capriles criollos", para afianzar una salida por izquierda a la crisis capitalista.


Jorge afirmó que "estamos en una situación de transición en el movimiento obrero, se está procesando un acercamiento a la izquierda y al Partido Obrero, y es un cambio cada vez más intenso", y agregó: "Toda nuestra política apunta a reclutar una poderosa fuerza militante a partir de este fenómeno en desarrollo. Huimos del sectarismo como de la peste. Está claro que el Partido Obrero tiene vocación mayoritaria".


También debatimos sobre Venezuela, la reforma reaccionaria de la Justicia y la importancia de la cons- trucción del partido, de su programa y su financiamiento. Todos se llevaron Prensa Obrera y el Boletín de Tribuna Bancaria. Y muchos comprometieron su presencia en el acto del 1o de Mayo del Frente de Izquierda.


Tribuna Bancaria


 


En el Bajo Flores y en la Villa 1-11-14


El sábado 27 de abril, más de 40 vecinos se reunieron en nuestro local del Bajo Flores para conversar con Jorge Altamira. Luego de la charla, Altamira recorrió la Villa 1-11-14, donde se realizó una asamblea con más de cien compañeros.


La asamblea se convirtió en una interpelación. Los vecinos plantearon el problema de la seguridad, puesto que Gendarmería ocupó el lugar pero ésa sigue siendo una zona liberada para el delito. Para Altamira, el camino a seguir es la organización independiente del barrio para ejercer el control sobre la Gendarmería, que debería responder en forma diaria por sus actividades y por sus resultados. Altamira agregó que el comité popular de control debería tener injerencia en las detenciones que realiza la Gendarmería, para distinguir la responsabilidad de las organizaciones delictivas de aquellos delitos individuales determinados por la miseria social, en particular cuando son realizados por jóvenes. En este sentido, el comité vecinal de control debería ejercer una actividad de tribunal, que ofrezca salidas sociales diferentes a las condenas y castigos de la justicia institucional. Jorge aclaró que si se había detenido un largo tiempo en este punto es porque es así como se desarrollará el programa de transición de un gobierno de trabajadores, que enseguida entregará la gestión de seguridad a los comités populares y procederá a erradicar las causas del deshaucio social.


En relación con la lucha contra la drogadicción, Jorge insistió en lo que ha venido planteando en asambleas anteriores, o sea la necesidad de una campaña de las organizaciones obreras para arrancar a la juventud de la droga y el narcotráfico, y formarla en una conciencia de clase y espíritu militantes. Sobre la urbanización de la 1-11-14: Altamira respondió que con el 10 por ciento de una cuota de la deuda externa se urbaniza la villa. Es decir que hay cambiar la organización social, que hoy se encuentra dominada por el capital finaniero y bancario. Altamira señaló que la cuestión urbana se ha presentado como un problema fundamental en otros barrios, incluso de clase media, donde la especulación inmobiliaria y la desinversión en infraestructura y en mantenimiento de viviendas, está provocando un derrumbe de las condiciones de vida de la ciudadanía. Es lo que demostraron las últimas inundaciones. Osea que hay que ir a un frente único de trabajadores sobre un plan urbano obrero y popular.


¿Se puede confiar en el PO?


Una vecina planteó de un modo muy enérgico su desconfianza en partidos y políticos, a partir de una experiencia de engaños. Jorge respondió la única forma de evitar esta traición es con la participación militante en nuestro partido, que convierte a cada uno en protagonista conciente de su propio destino político. A diferencia de los Macri y los K, en el Partido Obrero, destacó Altamira, existe la democracia obrera y una actividad intensa de capacitación política, para que cada miembro se convierta en cuadro de dirección de las grandes masas.


La charla culminó con la convocatoria a concurrir con todas nuestras fuerzas al acto del 1° de Mayo.


Corresponsal