El precandidato a presidente por el Partido Obrero en el Frente de Izquierda Unidad, Gabriel Solano, dialogó el pasado miércoles 10 con vecinos y vecinas de la localidad de Longchamps, Almirante Brown, donde afloraron distintas denuncias respecto a las restricciones al acceso a la salud y el vaciamiento de las dependencias sanitarias públicas en el distrito.

Una vecina del barrio Ministro Rivadavia comentó su experiencia en caso de solicitar una ambulancia por estar en situación de parto y con nula posibilidad de movilizarse. Desde el servicio se negaron a ingresar hasta su casa por la falta de luminarias y los robos en la zona, solicitándole que se acerque unas cuadras o que se arregle por sus medios.

María Medina, responsable del comedor popular que funciona en el barrio Los Pinos, explicó que el hospital más cercano que tienen es el Meléndez, que se encuentra vaciado y con turnos inaccesibles, y que en Rafael Calzada está el Oñativia, pero que les resulta muy lejos.

“Lo más cercano es la UPA (Unidad de Pronta Atención) pero no te atienden casi nunca, solo casos de emergencia, pero no tienen recursos, no hay pediatra ni profesionales”, agregó María.

Otras vecinas intervinieron en el mismo sentido, una de ellas comentando que le ha tocado tener que ir a UPA en horas de la noche ante una urgencia y que no te pueden dar ninguna respuesta porque carecen de recursos para funcionar.

Más allá de los hospitales mencionados y la UPA se encuentra el funcionamiento de las “salitas” sanitarias de los barrios, donde los vecinos manifiestan que el acceso está restringido a “cupos de atención”, y que para acceder hay que presentarse en horas de la madrugada para obtener un número.

En todos los casos concluyen que lo que atraviesa a todo el sistema sanitario es la falta de presupuesto, no hay medicamentos ni insumos en ninguna dependencias, y que tampoco hay profesionales para atender las consultas ni la guardia, y que solo se atiende en caso de extrema urgencia.

Otra constante de las denuncias es que a los problemas de desfinanciamiento sanitario se le agregan los correspondientes a la desinversión en obras públicas. Las vecinas denuncian que la mayor parte de los barrios del distrito carecen de urbanización por lo que las ambulancias se niegan a entrar.

Gabriel Solano explicó que se trata de problemas muy elementales que los gobiernos no satisfacen, a pesar de que gobiernan hace décadas, porque representan los intereses de los ricos y no los de los trabajadores.

Los vecinos comentaron que la gente está cansada de las promesas de los políticos, que luego asumen y no cumplen, por lo que se genera una cierta apatía con la política.

Solano señaló dice que “nosotros no tenemos que prometer nada, solo que vamos luchar. Está bien que la gente no crea en nada porque te estafan una y otra vez. Tenemos que ganarnos la confianza de la gente porque nos vean organizarnos y luchar por las reivindicaciones del barrio”.

La situación sanitaria del distrito es responsabilidad del ajuste actual del gobernador Axel Kicillof y el intendente Mariano Cascallares, con el antecedente privatista de la gestión de Cambiemos de María Eugenia Vidal, que impacta sobre los bajos salarios profesionales, la falta de personal y profesionales y los recortes en insumos, pero también se expresa en la ausencia de urbanización y la postergación indefinida de todas las obras necesarias en los barrios. Misma orientación que expresa el privatista Javier Milei. El Frente de Izquierda Unidad se presenta como la alternativa de los trabajadores ante los políticos capitalistas vaciadores.

Al término de la reunión invitó a los vecinos y vecinas a sumarse a la campaña del Partido Obrero y el FIT-U para solucionar los problemas planteados, incorporándolos en la plataforma local y organizando los comités de apoyo para desenvolver la lucha por estos reclamos y la campaña política, para que sean los trabajadores quienes gobiernen y puedan satisfacer estas reivindicaciones tan elementales.