La Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas (Daia) forzó la renuncia de Sergio Pikholtz, el vicepresidente 2° de la institución, tras una expresión brutalmente honesta y descaradamente progenocida en su cuenta de X/Twitter.

Desde hace meses que esta figura se dedica a hostigar por las redes a todos aquellos que se oponen a los crímenes de guerra israelíes. Es autor del especial hostigamiento en redes, mediático y judicial, que recibiera nuestra compañera y diputada electa del FIT-U Vanina Biasi, quien tempranamente advirtió que lo ocurrido el 7 de octubre es entera responsabilidad del sionismo y del propio Estado colonial y criminal de Israel que desde hace más de 75 años asesina, desplaza, viola, denigra y vulnera al pueblo palestino.

En esta ocasión Pikholtz, se despachó con un tuit -luego eliminado- donde, mientras compartía un video oficial de la organización Hamas, sostuvo que “no hay civiles en Gaza, tal vez sólo los niños de menos de cuatro años” y que no habrá piedad para los “asesinos de judíos”. En respuesta al revuelo que generó este tuit, la Daia emitió un escueto comunicado en el afirma que fueron “desafortunadas expresiones”. Esto contrasta con la actuación de la institución israelí frente a la opinión de nuestra compañera Biasi sobre las mentiras de Israel ya que en este caso la Daia inició una demanda judicial “por discriminación religiosa” junto a la periodista y nieta del primer embajador argentino en Israel Romina Manguel, quien también inició demanda judicial contra nuestra compañera pero que sin embargo no dijo palabra sobre la confesión infanticida y genocida del dirigente sionista.

A quienes, correctamente, piden la expulsión del lumpen sionista vice de la DAIA, Sergio Pikholtz, quiero avisarles que lo que él dijo 👇 es lo mismo que dice y ejecuta el gobierno de Israel desde hace 90 días. Más de 11mil niños fueron ejecutados. Record mortífero. pic.twitter.com/V8fkWF1wKC

— Vanina Biasi (@vaninabiasi) January 5, 2024

Pikholtz, para que no queden dudas que lo suyo no fue un exabrupto, al actualizar su presentación en X luego de la “renuncia” se presenta como “Sionista de Vladimir Jabotinsky y Menajem Beguin”, dejando claro que está encolumnado con lo más rancio del sionismo. Los referentes citados son los fundadores polacos de la organización Betar, quienes llevaron adelante pactos con el régimen nazi en la década del 30. Pero que lo suyo no podría ser un exabrupto sino la expresión de la ideología sionista en su esencia es el hecho de que la acción sionista de exterminio del pueblo palestino está basada en la idea de que los judíos serían “un pueblo sin tierra para una tierra sin pueblo”. En esta frase fundacional está la negación del pueblo palestino, que fuera desplazado a sangre y fuego en 1948 y antes también, hecho que se dio en llamar la Nakba (la catástrofe) y que fuera negada en la narrativa sionista de manera sistemática. El exterminio se acompaña con una narrativa falsa, racista y supremacista.

La repercusión de la frase del dirigente sionista fue masiva: recibió el repudio de centenares de usuarios de la red social, incluidos sectores del sionismo con ropaje izquierdista, como Meretz. La crítica de parte de estos defensores de la política opresora y colonial del Estado de Israel se centró en su forma políticamente incorrecta de expresarse y a la consecuente generación de antisemitismo debido a esta “irresponsabilidad” de Pikholtz.

Lo dicho por Pikholtz está en ejecución. La masacre del pueblo palestino por parte de Israel y el imperialismo tiene como objetivo especial a los niñxs de Gaza. Ya lleva alrededor de 30 mil personas asesinadas de las cuales más de 12 mil son niñxs. Semejante nivel de exterminio de menores no tiene parangón en la historia moderna. Este exterminio está justificado desde el punto de vista discursivo también. Se apilan las explicaciones de funcionarios o integrantes del ejército israelí que justifican la matanza de niñxs en los mismos términos en que lo hizo Sergio Pikholtz desde sus redes.

 

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Es decir, aquellos que en tres meses no abrieron la boca para denunciar el genocidio sobre Gaza y la deshumanización que implican más de 30.000 víctimas fatales a manos de Israel, que no fueron capaces de reclamar un cese al fuego definitivo que frene la masacre, salieron rápidamente a despotricar por la exhortación de Pikholtz a que Israel haga lo que ya está haciendo. ¡Que se haga, vaya y pase, pero que no se diga tan brusco, que es mala publicidad!

https://twitter.com/ka_levin/status/1743305302840160504

Por supuesto que este tipo de declaraciones no son amplificadas por ningún medio de comunicación en Argentina. Su alineamiento con el sionismo, al igual que Milei (y también anteriormente Massa), es total. Y eso implica un compromiso completo con un trabajo mancomunado con la propaganda sionista, que pretende victimizar al Estado colonial y supremacista de Israel, y demonizar al pueblo palestino.

Israel cumple largamente con 4 de las 5 tipificaciones que le caben al delito (alcanza con una sola, no hace falta que coincidan las 5). “Genocidio de manual” lo llamó el alto comisionado de la ONU Mokhiber Craig. Matanza de miembros del grupo; atentado grave contra la integridad física o mental de los miembros del grupo; sometimiento intencional del grupo a condiciones de existencia que hayan de acarrear su destrucción física total o parcial; medidas destinadas a impedir los nacimientos en el seno del grupo; traslado forzoso de niños del grupo a otro grupo. Pero en el debate busca escapar por la tangente de la intencionalidad. Se trata siempre de daños colaterales, efectos no buscados de una lucha justa “contra el terrorismo”. La masacre sería culpa de los palestinos, que permiten que Hamas se instale debajo de sus viviendas, escuelas, hospitales, campos de refugiados. Una autoexculpación que además opera para separar a la población palestina de las organizaciones de la resistencia.

Desenmascarar esta operación política es una tarea fundamental en la lucha internacional por terminar con el genocidio y el bloqueo en Gaza, echar a la ocupación y el apartheid en Cisjordania, y empezar el camino para que se acabe la opresión sionista y comience la liberación palestina.

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