Políticas

17/5/1993|391

Apoyemos la campaña por el frente

¿Cuál es el alcance que puede llegar a tener la propuesta del Partido Obrero de formar un Comando Político de la Izquierda con el objetivo de unificar a los activistas de la juventud y del movimiento obrero en un solo polo político para la lucha práctica contra el régimen del capital y de la entrega?


Anotemos, para responder a la pregunta, algunos hechos de la última semana.


Los radicales acaban de hacer su “interna”  en Capital y en Buenos Aires. El recuento de votos aún no acabó, pero hay algo que ya se sabe: Angeloz, que apoyó a Alfonsín para presidente del Comité Nacional, no quiere ahora que Alfonsín sea presidente del Comite Nacional. Federico Storani, que apoyó a De la Rúa para candidato a presidente de la Nación, dice ahora que De la Rua no es todavía el candidato de su preferencia a la presidencia de la Nación. Melchor Posse, que mandaba apalear a las Madres de Plaza de Mayo, se presentó junto a Alfonsín para defender a la “democracia”, acaba de renunciar. Todos estos individuos se la pasaron durante la campaña pre-electoral de la UCR elogiando a Cavallo, al mismo tiempo que se quejaban por la pobreza creciente y la “desindustrialización”, que indudablemente ha provocado Cavallo.


¿Se puede decir que este rejunte de contradicciones representa a la oposición popular al menemismo? Casella, un puntero de De la Rúa, llegó al extremo de decir, en el programa de Grondona del 14/5, que si en 1995 los dos principales candidatos llegaran a ser Bordón y De la Rúa, ¡¡a la elección le faltaría aún un candidato popular!!


En el peronismo han aparecido a última hora unos opositores al menemismo que, como máxima demostración de respaldo, hacen trascender a cada rato que los apoya el Departamento de Estado norteamericano. Cafiero, Bordón, Rodríguez Saa son chirolas del imperialismo. Bordón quiere ir adelante acompañado de perdedores, como Lorenzo Miguel, Cafiero, Brunelli…


Los centroizquierdistas de Solanas y del partido comunista han salido al ruedo como quien rueda una película. El Chacho Alvarez y Cafierito llevaron las cámaras a exteriores, a Roma, a hacer campaña electoral por la “tangente”. Estos dos señores “derechos” y “humanos”  tienen el apoyo indisimulado del ideólogo de todas las dictaduras, Mariano Grondona, y de los únicos reconvertidos con éxito al capitalismo, Página 12. El Frente del Sur no ha demostrado capacidad para impulsar la más mínima movilización política, no ya popular. Sus integrantes se devoran entre ellos en pos de una banca que ni siquiera saben si van a poder conseguir. Hasta ahora no hablaron de programa. Prometieron “elecciones abiertas”, pero en su lugar sólo han cocinado chanchullos. Estos personajes pretendían “renovar la política”, pero sin nunca dejar, eso sí, las bancas que consiguieron como pre-candidatos de Cafiero y candidatos de Menem.


La burocracia de la CGT, ahora encabezada por Brunelli-Miguel, se ha declarado preocupada …  por los industriales. Ni el centro-izquierda es izquierda, ni la burocracia sindical es una dirección obrera. En el colmo de los fracasos de la burocracia, el pulpo… industrial Techint está organizando una fusión entre Aceros Paraná (ex Somisa) con Propulsora Siderúrgica para “licuar” el valor de las acciones “participadas” de los obreros de la ex Somisa.


Hay un inmenso clamor popular, hay incluso una desesperación cada vez más penetrante, que ninguna de las fuerzas de la llamada oposición puede satisfacer. Hay hambre de orientación política de parte del activismo frente al callejón sin salida al que llevan todos los “modelos” capitalistas o seudo-izquierdistas.


Si el COMANDO POLITICO DE LA IZQUIERDA se pone en acción, podría colmar este inmenso vacío político. Pero la izquierda combativa y revolucionaria también tiene sus contradicciones, en algunos casos más graves y mortales que la de todos sus opositores juntos. Entonces, depende de los activistas, de nosotros, de ustedes, de vos y de mí que esta situación de impasse se supere, reclamando a las direcciones políticas de izquierda la formación de un Frente o Comando ya, mediante pronunciamientos abiertos, interviniendo en asambleas, organizando el frente en los sindicatos y empresas, discutiendo públicamente los argumentos. No es el socialismo o la revolución que se encuentran en una impasse; están en una impasse las direcciones políticas desgastadas por la presión del imperialismo.