Arrancamos sesión especial contra la “Ciudad Cromañón”
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En el inicio de la campaña a las elecciones generales, se ha instalado una crisis política en la Ciudad. El incendio de un taller clandestino desnudó a un régimen de trabajo precario y semiesclavo que se extiende en la Ciudad con la complicidad del Estado. Un nuevo incendio en el mismo taller, con el propósito de borrar huellas sobre las marcas que tercerizan, agravó el escándalo. En las últimas horas, el incendio de un geriátrico, con la muerte de cuatro ancianos como saldo, dejó una conclusión contundente: la capital es una gigantesca zona liberada en favor de las corporaciones capitalistas que precarizan las condiciones de trabajo y de seguridad.
En medio de la conmoción provocada por estas muertes, la Legislatura sesionó por primera vez en más de un mes. Buscando echar lastre, el PRO accedió a que se votaran algunos “pedidos de informes” sobre el taller siniestrado. En nuestra intervención, señalamos el carácter dilatorio de esa resolución, y reclamamos que los funcionarios vengan al recinto a ser interpelados, así como la convocatoria a sesión especial para debatir la cuestión del trabajo semiesclavo y la precarización laboral. En la puerta, una movilización del PO, La Alameda, el Frente Darío Santillán y otras organizaciones levantó este reclamo. Al cierre de esta edición, estábamos cerca de reunir el quórum -o sea la mitad más uno- para que la convocatoria se convierta en una sesión efectiva, y obligue al PRO a bajar al recinto. En el curso de esta lucha, se comprobó otra zona liberada: la que se le concedió a la empresa Iron Mountain para que consumara su incendio intencional. El siniestro, que borró pruebas sobre movimientos ilegales de divisas consumados por grandes bancos, se cobró la vida de diez bomberos voluntarios y rescatistas.
Sesión especial
El reclamo de una sesión extraordinaria se abrió paso entre las vacilaciones de la oposición. Aunque el kirchnerismo aceptó impulsar la sesión, rechazó ir por la cabeza del gabinete, o sea, por interpelar a Rodríguez Larreta, como lo planteó el Frente de Izquierda. El bloque de Lousteau, por su parte, resistió hasta último momento sumarse a la convocatoria, y sólo lo hizo cuando constató que ésta tendría lugar. En la interpelación por el caso Iron Mountain, los legisladores de Lousteau asistieron en un silencio casi completo.
Si la masacre de Cromañón condujo a un juicio político a su máximo responsable político, esto es lo que le cabe a Macri-Rodriguez Larreta.
Esta lucha legislativa ha sido enormemente aleccionadora de cara a las elecciones generales del 5 de julio. La lucha contra la Ciudad Cromañón, el trabajo precario y semiesclavo exige de una fuerte bancada de legisladores del Frente de Izquierda.