Nuestro balance

A diferencia de otros distritos, el intendente Fernando Espinoza no propició ningún corte de boleta ni diferenciación con las candidaturas de Kirchner y Scioli; de hecho, la diferencia entre la lista local y la nacional no superó los dos puntos. Los K y el gobernador estuvieron la mayoría de los días de la campaña en algún punto del distrito, inaugurando supuestas obras como los hospitales para Ciudad Evita o Laferrere, que se vienen anunciando desde hace años. Hubo un festival de corruptela alrededor de las cooperativas de trabajo lanzadas por el gobierno nacional para comprar gente para las elecciones.

Cambio de frente y un discurso destituyente

Nada de esto pudo evitar una caída de más de diez puntos de Espinoza y la pérdida de cuatro de los nueve concejales que debían renovar. Por primera vez, el oficialismo pierde la mayoría especial de dos tercios en el Concejo Deliberante local. Las colectoras del Pro movilizaron a una porción importante del aparato del PJ, reflotando viejos operadores de Duhalde y Pierri, y aprovechando una sangría de sectores internos del balestrinismo. El titular de la bancada de concejales del PJ-FPV, Ricardo Rolleri, ha salido a plantear, ahora, que Scioli debe abandonar la gobernación a manos de Balestrini. Vamos a una crisis política imparable en el distrito y en la provincia.

Otras colectoras

Otra colectora del PJ que ha ingresado al Concejo es Libres del Sur, a través de la lista de Sabbatella. Su concejal, Sandra Oviedo, como el conjunto de sus militantes, ha ocupado cargos en el gobierno provincial hasta hace semanas; en su caso, era funcionaria del Ministerio de Educación. Su lista fue apoyada por los kirchneristas del PC y parte de la CTA (la mayoría fue con Espinoza); el SI de Macaluse, en cambio, la consideró, textualmente, “una colectora kirchnerista”. Estos sectores que se presentan como renovación no son más que carreristas y funcionarios reciclados. Ya hay una fuerte presión sobre movimientos barriales del distrito por parte de Sabbatella y, en menor medida, del Acuerdo Cívico, para neutralizar sus reclamos.

Nuestra campaña

Nuestros votos en el distrito fueron afectados de manera total por la separación de nuestras listas. Según nuestros fiscales, perdimos por lo menos un 70 por ciento de los votos. El escrutinio nos coloca, para diputados, en un 1,06% (manteniendo los más de 6.000 votos de la elección anterior, y caemos en un “corte de boleta” logrado por la justicia de Scioli y Kirchner a 4.300 para autoridades provinciales y concejales).

Los voceros de la lista: Ricardo Schiro, dirigente de la seccional local de Cicop (médicos); Miguel Bravetti, de gráficos; Guillermo Kane, del Polo Obrero; el delegado docente Domingo de Cristófaro; y Alberto Schein, de la Asamblea contra el Ceamse de Ciudad Evita, estuvimos día a día en los medios locales pronunciándonos sobre cada conflicto, cada suspensión, despido, las persecuciones del PJ contra los docentes disidentes en la Universidad de La Matanza, la crisis sanitaria, apoyando la lucha de las enfermeras del hospital del 32, impulsando la lucha por el castigo a los asesinos de Luciano Arruga y todas las víctimas del gatillo fácil.

Nos queda de saldo de la campaña el acercamiento de destacados trabajadores de distintos gremios y una importante campaña en la juventud y en los barrios.

El conjunto del Polo Obrero defendió la campana, agitó los barrios y las estaciones y se sumó masivamente a la fiscalización.

Enfrentamos esta etapa de la crisis más cohesionados, y con una presencia publica y mediática más amplia de nuestras posiciones. Ya hemos lanzado un plan de formación política y de prensa para cohesionar junto al partido a los importantes activistas que se vienen acercando.

Guillermo Kane