ARTICULOS EXCLUSIVOS DE INTERNET | La "estrategia sanitaria" está regida por la falta de medicación

El pueblo debe poner todas las indicaciones oficiales bajo sospecha. El aparente “caos” y las contradicciones entre los funcionarios “no reflejan divergencias científicas. Intentan ocultar que la estrategia sanitaria está regida por la falta de recursos”. Dijeron que era innecesario tener un diagnóstico preciso porque no hay laboratorios estatales suficientes. Pero en privado se hace el hisopado y los funcionarios se pavonearon ante un aparato que devela en minutos la cepa del virus. “A casi dos meses de la emergencia internacional, la Argentina no posee la cantidad necesaria de kits de diagnóstico rápido en los hospitales, que posibilitarían confirmar la enfermedad en cuatro horas” (La Nación, 7/7). Por eso, otra de las medidas anunciadas es que el hisopado sólo seguirá realizándose a los pacientes graves. Jorge Yabkowski, de Fesprosa, aseguró que “el 17 de junio, la Nación comunicó un protocolo en el que recomendaba dar la droga a todos los pacientes bajo sospecha y sus contactos, pero después lo limitó porque no le alcanzaba el stock” (Crítica, 7/7). De la sola lectura de los diarios surge que reina una anarquía absoluta ya no entre provincia y provincia sino entre hospital y hospital de una misma ciudad.

Antes de la reunión del Consejo Federal de la Salud, el lunes, el ministro bonaerense Claudio Zin había dicho que se iban a administrar antivirales “a todos los pacientes con síntomas de gripe”. Hasta entonces, la indicación era administrarlo a los pacientes confirmados (¿confirmados cómo, si no se hace el análisis?) y a los grupos de riesgo con síntomas (aunque, por supuesto, después de la reunión, Manzur dijo que se medicará “a todos los mayores de 15 años que estén padeciendo las primeras 48 horas de síntomas”, algo muy difícil de precisar. Lo único quesustenta esta decisión es que la medicación no alcanza”, lo que surge de las estimaciones del gobierno, que calcula 107.000 pacientes “comprobados”, pero sólo repartió 300.000 tratamientos. “Las provincias todavía no recibieron las partidas” (La Nación, 7/7). Los pacientes lo pagan con la vida, como explicó el presidente de la Sociedad Argentina de Infectología, Pablo Bonvehí, quien “advirtió que en el país se dio hasta ahora un mayor porcentaje de muertes por la influenza A porque la medicación se implementó en forma tardía; es decir, le llegó al paciente después de las primeras 48 horas del contagio” (Crítica, 8/7). Esto vuelve aún más criminal que el gobierno haya permitido que desde esta semana se venda en las farmacias.

Después de jurar que le sobraban camas y antivirales, y de reprimir brutalmente una movilización de docentes y estudiantes que reclamaba más recursos ante el Ministerio de Salud provincial, súbitamente Zin reconoció: “No tengo medicamentos suficientes para repartir en los hospitales de la provincia”. Prendido el ventilador, agregó que iba a gestionar fondos provinciales “para comprar aparte” porque “falta que Nación suministre los medicamentos” (Clarín, 6/7).

O.C.