Políticas

19/12/2016

Asamblea Constituyente, ya

Tapa de Prensa Obrera del 7 de Septiembre de 2000


El régimen de la desocupación y la miseria se derrumba ahora bajo el peso de sus propias inmundicias.


 


El gobierno que rebajaba por ley nuestros salarios, el Senado que la votaba y la Justicia que la avalaba -todos ellos se acusan entre sí de coimeros y corrompidos.


 


Obviamente, se tienen que ir.


 


Pero no para que todo siga igual… o peor.


 


De la Rúa y Alvarez dicen que la solución es gobernar por decreto.


 


Tienen previsto sancionar, de este modo, una ley de emergencia que reduce las jubilaciones, paraliza los juicios contra el Estado, cancela deuda pública con bonos y cesantea a varios miles de empleados.


 


Sería un golpe anti-obrero, que reclaman Pescarmona y Techint.


 


Pero los trabajadores no sólo queremos acabar con la corrupción.


 


Queremos pan y trabajo.


 


Para eso hay que reemplazar a los tres poderes de la corrupción por una Asamblea Constituyente libremente electa.


 


Para que reorganice el Estado de cabo a rabo y modifique la situación económica y social de los trabajadores. Para acabar con el "ajuste permanente".


 


Impunidad otra vez, no.


 


Por una salida para el pueblo. Por una Asamblea Constituyente.