Políticas

19/6/2008|1042

Astilleros Río Santiago

La "gestión productivista" de Scioli

En marzo asumió el nuevo presidente del Astillero Río, Santiago González Elicabe, un hombre de Scioli. La gestión autodefinida como "productiva" anunció con bombos y platillos la plena reactivación del astillero y el empleo de más mano de obra. Tres meses después los proyectos que debían haber ido al Astillero se están derivando a otros. En una reciente reunión de la empresa con el Cuerpo de Delegados, la patronal reconoció que todos los proyectos anunciados están en veremos.

Continuidad

La gestión sciolista -respaldada por la conducción de ATE Ensenada- es otra fase del largo proceso de semi privatización que han intentado sin éxito, por la resistencia de los trabajadores, todas las presidencias "nacionales y populares" del ARS. Elicabe representa una continuidad en un aspecto fundamental: la ‘nueva gestión’ tiene como eje el armado de emprendimientos comunes entre el Astillero Río Santiago y otros talleres y astilleros privados del país. No hace mucho, el ARS firmó un Acuerdo Marco de Cooperación y Complementariedad con Astillero Corrientes, el astillero privado más grande de la Argentina. Similares acuerdos se han rubricado con Coserena y la sociedad de Estado Tandanor. El propio Elicabe hizo expresa referencia a la formación de Utes (unión transitoria de empresas) para la construcción de barcazas. Uno de los gerentes del Astillero es un hombre del ex presidente del ARS y hoy figurón la Federación de la Industria Naval, Coco Alvarez. Desde la Fina se anunció, refiriéndose al petrolero para PDVSA, que "es posible que se distribuya parte de las tareas a astilleros privados". La otra pata de esta asociación son los créditos blandos del Banco Provincia a los privados (en palabras de Scioli, el Provincia "debe ser un socio estratégico"). Pero el endeudamiento y rojo fiscal de la provincia de Buenos Aires ha colocado en crisis esta operatoria pública-privada.

Qué hacer

Ni la nación ni la provincia pusieron la plata para modernizar tecnológicamente al Astillero (prometida por los Kirchner) como tampoco para cumplir con las medidas de seguridad industrial (la gestión de Elicabe debutó con la voladura del buque Casanna). La patronal y el gobierno intentan aprovechar la posibilidad de un parate para "enfriar" nuevos pedidos de aumento salarial y para disciplinar los reclamos de los trabajadores del Astillero. La lucha por trabajo para ARS es incompatible con el apoyo político y sindical de la conducción de ATE Ensenada a la gestión sciolista y al gobierno "nacional y popular".

La reestructuración general de la industria naval -en beneficio de los intereses de la mayoría trabajadora- exige el control obrero del Astillero Río Santiago y la denuncia de los planes privatistas. Es la asamblea de fábrica la que debe discutir el curso de acción y movilización por el trabajo para que se hagan en el Astillero las patrulleras oceánicas para la Marina, los dos petroleros de 47.000 toneladas para Venezuela, los seis buques de suministro a plataformas petroleras, la reparación del rompehielos Almirante Irizar, la actualización de cuatro corbetas para la Armada y el catamarán para Buquebús. Frente a la inflación y el incumplimiento del gobierno, que no invierte un peso en el ARS, corresponde la reapertura de la paritaria salarial y la elección de la Comisión de Seguridad e Higiene por el voto de los trabajadores.

Daniel Rapanelli