Atención, los trabajadores no son de palo
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La nafta acaba de aumentar un 32%. En los primeros días de marzo los nuevos tarifazos de electricidad, gas, obras sanitarias y teléfonos seguirán alimentando la carestía. Por eso, los portuarios, la Flota de Supe, los telefónicos han salido a la lucha exigiendo lo insoslayable: un aumento de emergencia que compense la caída del salario. Pero en la inmensa mayoría de los sindicatos, la burocracia no ha convocado una sola reunión para recabar la opinión de los trabajadores ni mucho menos para establecer un plan de acción.
¿Quién ha dado este cheque en blanco a la burocracia?
La dirección de la CGT empezó pidiendo ₳ 1.100 de salario mínimo, bajó luego a ₳ 780 y más tarde estuvo dispuesta a “firmar” por ₳ 560 (la tercera parte de los gastos que insume la canasta familiar). El salario mínimo es, sin embargo, una reivindicación estrictamente vital, pero ningún trabajador ha sido consultado sobre ello.
La “paritaria nacional” sobre el salario mínimo naturalmente fracasó. Los patrones occidentales y cristianos no aceptaron el ajuste mensual del salario mínimo — ¡lo querían semestral! Y ahora el salario mínimo ha quedado en los ₳ 350, con el agregado de que no será ajustado antes de mucho tiempo.
¿Ha fracasado o no el manejo burocrático el manejo a espaldas de las bases; y hasta la pretensión de imponer al Estado patronal y a los patrones los reclamos populares sin la lucha organizada y consecuente de la masa de los trabajadores?
Paritarias
Han comenzado a funcionar las paritarias: Pero ni los representantes paritarios ni los anteproyectos de convenio han sido discutidos o sometidos a decisión de las bases. Los burócratas se han autoproclamado paritarios, y sus proyectos de convenio, que nadie conoce, se han convertido en proyectos que comprometen los intereses de millones de trabajadores. Esta negociación en las sombras es un grave atentado contra los derechos de los trabajadores. El silencio no es salud. Luego de cuatro años de proscripción del derecho de negociación colectiva por parte del “estado de derecho”, ahora son los “dirigentes” los que mantienen esa proscripción en alianza con el Estado.
Pero cuidado, los trabajadores no somos de palo.
El común denominador de dictaduras y democracias, de gobiernos civiles peronistas (1975) y radicales, y de todas las variantes patronales ha sido la negativa a permitir la libre discusión de los convenios. A través del “decretazo” o del “techo” salarial se ha prohibido el único derecho que le asiste al trabajador bajo el capitalismo: el de regatear las condiciones de su propia esclavitud.
¿A quién se le puede escapar que todo este régimen de proscripción de las bases sirve a los intereses de los acreedores internacionales y nacionales del Estado, que podrán seguir así chupando la riqueza nacional?
¡El propio FMI acaba de imponerle al gobierno por escrito un techo salarial a las paritarias!
Todo esto demuestra una cosa: la burguesía y la burocracia tienen profundos temores a la intervención del movimiento obrero en las paritarias. Saben con certeza que solo pueden seguir con su saqueo y con sus privilegios si logran ahogar la democracia sindical. A los “demócratas” patronales el aire de la democracia los mata.
La conclusión es clara: democracia obrera, democracia sindical, paritarias democráticas.
Que se convoquen asambleas para exigir un aumento de emergencia por el primer trimestre; impedir que la burocracia tenga en sus manos las paritarias.
Que se convoquen asambleas para elegir representantes paritarios y para que los anteproyectos sean discutidos y votados por la base, procurando un vasto reagrupa- miento del activismo.
Que se establezca un salario mínimo de ₳ 1.500 para todo el movimiento obrero.
Fuera de una intervención conjunta de los trabajadores, sobre la base de su decisión soberana, no hay salida.
Recuadro 1 Tapa PO N° 215
Nueva burla a los jubilados
Los combustibles aumentaron un 32% y en pocos días más aumentarán otro tanto los teléfonos y la luz. ¿Es cierto que estos aumentos servirán para aumentar los haberes de los jubilados?
El haber mínimo será a partir del 1° de marzo de 300 australes, una sexta parte de la llamada canasta familiar. Pero fue en octubre cuando Alfonsín anunció que ningún jubilado ganaría menos de 300 australes. Desde entonces el costo de vida (y más aún el precio de la nafta sobre el que se aplica el impuesto del 32%) aumentó un 65%» por lo que aquellos ₳300 hoy en día equivalen a ₳ 500. Pero cuando un “demócrata” empeña su palabra todos sabemos que la cumple, claro que, a su manera, “ignorando” en beneficio propio la descomunal inflación de los últimos cinco meses-
Recuadro 2 Tapa PO N° 215
La CGT no defiende el salario mínimo alegando que la ley de salario mínimo establece que éste debe ser, para el trabajador soltero, equivalente al 70% de la canasta familiar.
Cinco días más tarde, Saúl Ubaldini declaró que “nosotros queremos 780 australes y una actualización mensual” (Clarín, 24-2). El mismo día, “voceros gremiales” dijeron que el pedido de “máxima” es de 700 australes, pero que se “accedería a dar su acuerdo en 560 australes” si se introducía el ajuste mensual en lugar del semestral.
Entretanto, el salario mínimo está, desde octubre, en ₳ 350. Si se lo actualizara por el aumento que experimentó el costo de vida (un 65%) el mínimo debería ser de ₳ 580. Pero como de todas maneras esto no repararía las pérdidas salariales de los últimos años o meses, el posible acuerdo en torno de los ₳ 560 no entraña ninguna mejora y estaría bien lejos de lo que marca la ley. Pero tampoco esto ha ocurrido. A raíz del fracaso del Consejo formado por el Estado, la patronal y la CGT. el mínimo quedará en ₳ 350.
El salario mínimo, como su nombre lo indica, debe cubrir las necesidades elementales de los trabajadores y ser equivalente a lo que se ha dado en llamar la canasta familiar, que la CGT dice que es de 1.700 australes.
Son los trabajadores los que deben decidir —en asambleas y plenarios de delegados—, -como plantear esta gran reivindicación y la forma y métodos de lucha para imponerla.
Recuadro 3 Tapa PO N° 215
¡Viva la huelga del SUTAP!
Los trabajadores de la administración de puertos nuclearios en Sutap están en huelga por tiempo indeterminado. Reclaman el 33% para el primer trimestre del año junto a otras reivindicaciones (Obra Social, rechazo de las privatizaciones, reconocimiento pleno del Sutap). Una reciente asamblea con 1.500 compañeros ratificó la continuidad de la huelga al rechazar el 16% ofrecido por la DEP (Dirección de Empresas Públicas).
Durante los últimos días, los piquetes de huelga formaron cordones humanos en los puentes de acceso al puerto impidiendo el acceso de camiones y personal carnero.
El gobierno, a través de la DEP ha comenzado a enviar telegramas de intimación amenazando con despidos, amparándose en una ley de la dictadura onganiana. La huelga es masiva no solo en puerto Buenos Aires, sino en La Plata y San Nicolás y se extiende si conjunto de puertos nacionales.
La huelga del Sutap es la expresión más vigorosa del movimiento salarial abierto contra los tarifazos y la supercarestía y que se prolonga en telefónicos, petroleros, docentes (y sobre el que la dirección de la CGT se ha limitado a “tomar nota”). Una de las tareas de la hora es solidaridad activa con la huelga de los trabajadores del puerto.