La sede central del Partido Obrero de Córdoba fue objeto de un ataque vandálico que dañó el frente del inmueble, ubicado en calle Caseros al 900. El hecho sucedió en la tarde hoy, cuando cuatros personas que se transportaban en un Fiat Palio Blanco pintaron con aerosol sobre la fachada del edificio las siglas “CTA, CSI, CIS”, y en su cobarde escape arrojaron una innumerable cantidad de huevos.

De acuerdo a las personas que observaron el ataque, tres mujeres se bajaron del auto pintaron y tiraron los huevos, para luego escapar darse a la fuga por calle San José de Calasanz. Uno de los testigos logró visibilizar la patente del automóvil que será informada a la justicia. Se trata de un accionar propio de la burocracia sindical contra una organización que a través de sus agrupaciones desarrolla una lucha para que los sindicatos se desarrolle una nueva dirección, y se respondan a las necesidades del conjunto del movimiento obrero.

De esta forma se intenta amedrentar y acallar al Partido Obrero y Frente de Izquierda, fuerza política que interviene  en la crisis económica y social con un programa claro de defensa de las y los trabajadores y de la juventud; en contra del ajuste y la represión que impulsan los gobiernos, con la complicidad de la burocracia sindical. Justamente los primeros indicios recolectados marcan que el ataque provendría de un sector recalcitrante de la burocracia sindical.

El Partido Obrero denunciará este ataque y accionará judicialmente para que se esclarezca lo sucedido y se condene a los responsables. Al ataque fascitoide le responderemos con una mayor organización y lucha de las y los trabajadores. Llamamos a las organizaciones obreras y populares a repudiar este acto cobarde, que se hace al servicio del capital.

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