Moyano y Barrionuevo son parte del frente patronal de Massa. Se trata de delimitarse, no de buscar puntos en común con ellos. El encuentro de Atlanta intenta crear un polo político opuesto al Frente de Izquierda. El plenario del Sutna San Fernando, en cambio, ha hecho hincapié en la necesidad de intervenir en la huelga, sin menoscabar la lucha por la independencia política de la clase obrera.

Para despejar toda duda sobre fricciones o diferencias entre sus miembros, la mesa del encuentro de Atlanta en pleno le pidió una reunión a Hugo Moyano. Según explicó Izquierda Socialista en un comunicado, la reunión tiene “el objetivo de trasladar la política aprobada por el encuentro, de impulsar el paro del 10, reclamando que el mismo sea activo (con piquetes, actos y otras acciones) y fundamentalmente que sea el primer paso de un plan de lucha nacional contra los techos salariales y el ajuste de Cristina”. A la reunión acabó concurriendo sólo el “Pollo”; fuera de IS, los demás miembros de la mesa habrían perdido el hábito de los comunicados.

La visita es justificada porque Moyano llama a un paro reclamado antes por el Encuentro. Lo mismo vale, sin embargo, para Barrionuevo; ¿por qué discriminar al cocinero? A uno y otro los une algo más que el paro: son parte del frente patronal de Massa. En una huelga convocada por un ala patronal de la burocracia, además de organizar la huelga, lo más importante, para los luchadores, es diferenciarse de los convocantes. El Encuentro lo ve de otro modo: lo que importa es destacar y valorar lo que tienen en común con esa ala patronal. ¿Y qué, entonces, del ‘fraternal’ Maturano o del ‘colectivero’ Fernández? Entre los obreros que van a la huelga en el subte, caerá bárbaro esto de “cavar trincheras con la burocracia” de la UTA. En definitiva, los hechos prueban el carácter rigurosamente objetivo de nuestra caracterización de que el Encuentro representaba el intento de crear un polo político antagónico al Frente de Izquierda.

A la luz de esta política se entiende mejor de lo que ya se entendía: por qué los integrantes del encuentro de Atlanta se negaron a suscribir la declaración presentada por los compañeros del Sutna San Fernando al plenario de luchadores de la semana pasada. El Sutna San Fernando ya votó la huelga para el 9 y el 10, en una asamblea -algo que todavía no ha ocurrido en otros ámbitos, si es que ocurre. La declaración propuesta por el Sutna dice (en referencia a Moyano y Barrionuevo) que “no existe la intención de derrotar al gobierno por medio de una acción de masas, sino usar la presión de esas masas para llegar a un compromiso con el gobierno y para levantar las acciones políticas de la patronal que disputa la sucesión de los K”. Los integrantes del Encuentro de Atlanta no quisieron suscribir una declaración quedenunciaba el seguidismo de Moyano-Barrionuevo a la política patronal. Una característica extraordinaria de esa declaración es que, al revés del Encuentro, considera de rigurosa actualidad destacar la necesidad de intervenir en la huelga sin menoscabar la lucha por la independencia política de la clase obrera.

Algo más: durante la turbulenta corrida cambiaria de enero pasado, Moyano, Barrionuevo y Fernández se anotaron en la primera fila de una movida golpista.

Divergencias del mismo tenor han frustrado la salida de una declaración común sobre el paro del 10 de abril del Frente de Izquierda, sobre la base de un texto propuesto por el Partido Obrero. Llegado a este punto, llamamos a rectificar el rumbo, a defender el Frente de Izquierda y a desarrollar su perspectiva política revolucionaria.