El martes 22 de noviembre se realizó una audiencia pública en el Congreso convocada por Myriam Bregman, diputada del PTS, para que los trabajadores de Fasinpat, ex Zanón, expliquen la situación por la que están pasando.

 

Sin posibilidad de acceder a un crédito para la renovación de la maquinaria y una situación salarial insostenible, lo obtenido por la producción no alcanza a cubrir ni siquiera un salario mínimo.

 

La audiencia contó con la presencia de trabajadores de otras fábricas recuperadas como Madygraf (ex Donelley) y La Litoraleña, entre otras. Participaron Nora Cortiñas, otros representantes de organizaciones de Derechos Humanos y diputados de distintos bloques, junto al diputado del PO-FIT Néstor Pitrola. 

 

Lo más llamativo fue la importante presencia de diputados del Frente para la Victoria, encabezados por el presidente de bloque, Héctor Recalde. Esta concurrencia se contrapone a los doce años en los que este bloque le dio la espalda a Zanón y en general a todas las fábricas recuperadas, cuando desde su gobierno tenían la posibilidad de otorgar al menos el crédito para la renovación tecnológica. 

 

Recalde propuso constituir una comisión de diputados para ver qué acciones tomar frente a la situación de Zanón y el resto de las recuperadas. En un video que Izquierda Diario publicó sobre la audiencia, la diputada Mayra Mendoza dice que hubo cosas que no se pudieron hacer cuando ellos eran gobierno y que ahora había que actuar por los tarifazos y el ajuste para defender a Zanón. 

 

Pitrola destacó el papel jugado por los trabajadores de fábricas recuperadas en el proceso del Argentinazo. “Son hijos del Argentinazo y en cierto modo sus padres”, dijo. Además, planteó la necesidad de dar la lucha para que el Estado garantice salarios, continuidad y el crédito solicitado, en condiciones accesibles, para poder realizar la renovación tecnológica, y que además coloque a Zanón como proveedor prioritario de materiales para la obra pública. Denunció que, en general, se han cargado sobre las espaldas de los trabajadores las deudas de los vaciadores, lo cual hay que rechazar. También denunció que las empresas recuperadas reciben la mitad de los Repro (complemento salarial que pone el Estado a empresas privadas) cuando debería otorgar el doble, en la línea de que debe ser el Estado el que garantice el salario de los trabajadores de Zanón y de todas las recuperadas. 

 

El movimiento de las fábricas recuperadas tiene el desafío de integrarse al conjunto de los sectores combativos de la clase obrera para dar una lucha común contra el ajuste de Macri, incorporando sus propios reclamos, de manera independiente de los que hoy se cuelgan de las luchas con la consigna de “Volveremos”. El programa de las recuperadas debe partir de exigir las expropiaciones, donde aún no las haya, y la puesta en marcha de todas las fábricas con financiamiento estatal y la garantía salarial por parte del Estado.