Políticas

29/8/2017

Aulas de cartón para la “Secundaria del Futuro”

La política macrista para la educación


La falta de espacio en las escuelas públicas de la Ciudad de Buenos Aires ha dado lugar a múltiples reclamos de la comunidad educativa. En el Comercial 22, donde empecé a trabajar la semana pasada, se encuentra en construcción una especie de plataforma colgante sobre el patio, con un par de aulas de durlock.


 


El colegio está emplazado en su propio terreno, todo en planta baja, rodeando un patio que debiera darle luz natural a las aulas pero tiene un techo de chapa que lo oscurece todo, debiendo utilizarse luz artificial durante todo el día.


 


Obviamente, esto se acentúa con la construcción de las aulas colgantes. Como alternativa podría construirse otro piso en el mismo edificio, con una galería rodeando el patio y acceso a las aulas. Sin embargo, el gobierno de la Ciudad ha optado por esta precaria y deficiente solución a la ausencia de espacio.


 


Este tipo de “solución” no es nueva en la Ciudad. Durante el 2014, en plena crisis por la falta de vacantes, el gobierno de Macri instaló aulas de este mismo material en los pasillos del colegio Bernasconi, en Parque Patricios, lo que provocó la indignación de padres y docentes, e intentó colocar en el en el Lengüitas aulas-conteiner, sin luz ni ventilación natural. La indignación popular y distintas acciones de lucha realizadas en los colegios, frenaron estos intentos.


 


Sin embargo, la crisis edilicia de la ciudad no ha dejado de agravarse. No sólo año tras año miles de niños se quedan sin vacante en la escuela pública. La causa de la falta de vacantes está lejos de encontrarse en la elevada inscripción de alumnos, como aluden Macri y Larreta, sino en la falta de construcción de escuelas durante las últimas décadas, mientras que los edificios escolares existentes se encuentran en ruinas.


 


No son pocos los colegios que han agregado pisos sobre la base de colocar estructuras con techos de chapas en las terrazas, donde estudiantes y docentes sufren el frío en el invierno y el calor en el verano.


 


Con alrededor de 7.000 chicos sin vacantes y las escuelas cayéndose a pedazos o inundándose en cada lluvia, el presupuesto educativo de la ciudad se ha reducido del 28 al 22 por ciento entre 2010 y 2016, mientras que el de infraestructura pasó de ser el 8,9 al 1,4 por ciento del total en el mismo período.


 


Durante todos estos años el macrismo ha contado con los votos de la oposición (kirchnerismo y Lousteau) para hacer pasar los prepuestos de ajuste. En contraposición, el Frente de Izquierda en conjunto con el sindicato Ademys ha impulsado en la Legislatura la construcción de 25 escuelas, en especial en la zona sur de la ciudad.


 


Nuestro legislador Marcelo Ramal, junto a las compañeras y compañeros de Tribuna Docente en la Multicolor, presentó el Mapa de la Emergencia Edilicia, y un plan de obras para más de 90 establecimientos relevados.


 


Es sobre colegios como el Comercial 22 que el gobierno de Macri-Larreta quiere imponer una nueva reforma educativa, la denominada “Secundaria del Futuro”, pata educativa de la reforma laboral que el macrismo pretende imponer luego de las elecciones legislativas, enviando a los hijos de los trabajadores como pasantes, a competir con sus padres y hermanos, para presionar contra las condiciones de trabajo del conjunto de la clase obrera.


 


Para esta escuela tercerizadora del trabajo de nuestra juventud, el capital no tiene más que estas precarias estructuras de materiales prefabricados destinados a estar obsoletos en un par de años.


 


 


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