Políticas

10/3/2020

Aumenta todo, ahora el pan

Mendoza: Inflación y especulación imparables.

Cuando apenas las estaciones de servicio estaban cambiando los carteles anunciando el nuevo aumento a los combustibles, las patronales panaderas reunidas en la Asociación de Industriales, Panaderos y Afines de Mendoza decidieron dar a conocer un aumento del 10 al 12% en los productos derivados de la harina. Con una inflación por encima de la media nacional, Mendoza sigue encabezando las provincias que más aumentan.


Las patronales molineras y panaderas se tiran la pelota sobre el aumento, como fuera ninguno de los dos sectores patronales absorberá el aumento, por el contrario lo trasladan a los precios.


Ambas patronales le achacan a los reclamos salariales parte de los aumentos, pero la realidad es que los primeros aumentaron en el orden del 30% los salarios y los segundos se encuentran muy por detrás. Con una inflación anual superior al 50% estas patronales “licuaron el costo laboral”.


El sector lejos de perder rentabilidad está aprovechando la crisis para elevar la tasa de ganancia. En el caso de las panaderas le ganan a la inflación, ya que registra aumentos del 66% anual contra una inflación del 53%.


Es evidente que con el alza de los combustibles ninguna patronal va resignar ganancias, la solidaridad que exige Fernández solo se aplica a la clase obrera y al cálculo mercenario de las burocracias sindicales negociando paritarias de miseria.


Los aumentos en los alimentos evidencian el carácter antipopular de la política con la que los gobiernos nacionales y provinciales abordan la crisis: se esfuerzan por mantener la rentabilidad de un grupo minoritario, frente a las necesidades alimentarias de las grandes mayorías.


Abajo los tarifazos en los combustibles y los servicios; recomposición salarial del 30% ¡ya!; por paritarias libres y sin techo, salario igual a la canasta familiar, con indexación mensual real; para que la crisis la paguen los capitalistas y no los trabajadores con el hambre generalizado.