El resultado electoral del Partido Obrero sorprendió a más de un desprevenido: más de 1.800 electores apoyaron nuestra lista. En oportunidad de elecciones anteriores, de carácter nacional, no se habíamos superado los 450 votos.

 

En el conurbano Santiago-Banda, el Partido realizó una buena elección, especialmente en las barriadas donde el Polo Obrero tiene inserción (terminamos cuartos en el circuito del Barrio Libertad, por ejemplo). La campaña fue sostenida fundamentalmente por los compañeros que integran el Polo.

 

Sin embargo, el Partido también realizó una excelente elección en casi todos los departamentos del interior de la provincia (destacándose Taboada, Ojo de Agua, Robles y San Martín).

 

En el Departamento Taboada tuvimos una votación destacada, especialmente en Los Juríes, donde una de las dos fracciones del Mocase tiene su central más importante; terminamos terceros con casi el 4% de los votos, por arriba incluso de Chabay Ruiz.

 

En Santo Domingo, Departamento de Ojo de Agua, recibimos una avalancha de votos, superando a Zamora. En esta localidad, el Partido Obrero salió segundo, con el 23,69% de los votos.

 

Estos resultados, y el hecho de que casi no tuvimos corte de boleta, demuestran que la votación al Partido Obrero se debió a que ocupamos un lugar político específico en la campaña electoral. El PO fue el único partido que denunció a la Intervención Federal y señaló sus limitaciones insalvables para transformar el régimen político de la provincia, como ella pretendía. También fue el único que presentó un programa revolucionario para el campesinado santiagueño.

 

Estas elecciones han determinado la consolidación política y partidaria de un importante núcleo de compañeros del Polo, y la ampliación de nuestra red de contactos. Además, marcamos una presencia clara en la superestructura política provincial. Tenemos todos los elementos para construir un poderoso Partido Obrero en Santiago del Estero.