Hace más de 25 años que los vecinos esperamos que se construyan las viviendas en el predio de Fabricaciones Militares, en Villa Jardín.

Mejor suerte tienen los empresarios de la ribera (curtiembreros, autopartistas, petroleros) ya que el intendente Darío Pérez respondió rápidamente a su pedido de ensanche de Carlos Pellegrini (ribera sur) disponiendo de 42 millones de pesos para la obra. El anuncio se realizó en septiembre y en octubre empezó la construcción.

Más de 300 familias de Jardín serán desplazadas para construir la autopista y muchas más para abrir los pasillos de las calles Obon, Madero, Otamendi. El destino de los desalojados es incierto, porque los terrenos de FM están sospechados de contaminación y primero tienen que pasar por un estudio de factibilidad. Los vecinos del barrio 10 de Enero irían a terrenos de Vialidad Nacional. Pero todo está en veremos.

Los vecinos tomaron nota de que se pretende hacer la autopista sin construir las viviendas primero. Nunca los funcionarios se acercaron para señalar cómo se compensaría económicamente a los vecinos por su erradicación, ni cuál es el valor de los terrenos y las propiedades que habitan actualmente.

Después de varios intentos se logró armar reuniones públicas y abiertas, dónde unos 100 vecinos resolvieron parar la obra, con piquetes en las puertas del obrador. Hay que destacar la presencia decidida de las mujeres en los piquetes. Su planteo es sencillo: sin vivienda no hay autopista.

El miércoles 5, la asamblea resolvió cortar Puente Alsina en protesta contra el municipio; se realizó dos días después con la participación de un centenar de vecinos.

Para que el ensanche no sea otro subsidio a los empresarios, proponemos: que lo paguen las empresas; que los 42 millones de pesos se destinen a la construcción de las viviendas en el predio de FM; que todas las obras ocupen la mano de obra de los trabajadores del barrio.