El calor que hace cada verano es más fuerte. Pasarlo sin agua potable para beber, higienizarse y refrescarse es inhumano. Si a esta situación se le suma que el gobierno municipal (Todos-PJ) y la Agencia Cuenca Matanza Riachuelo (Acumar) intentan reducir los escasos litros de agua que entregan en Villa Inflamable (Avellaneda), eso es ajuste a la máxima escala. Es lo que denuncian, nuevamente, lxs vecinxs y trabajadorxs de la zona.

Mientras el gobierno del exministro de Desarrollo Territorial y Hábitat de las Nación, Jorge Ferraresi (presidente del PJ Avellaneda), expresa su “preocupación” por conectar pronto a lxs más de 18 mil habitantes a la red de agua potable, realizando un “by pass” en las tuberías que alimentan a las empresas contaminantes, las obras no se ven, pasan los años y el agua limpia no sale de las canillas.

Desde hace 15 años, la gestión peronista de Avellaneda junto a Aysa, Acumar y empresas privadas entregan un bidón de 20 litros diarios por familia. Agua utilizada no solo para hidratarse, sino también para cocinar y bañarse. Se agrega que lo entregado no se encuentra en buen estado bromatológico. María, vecina de Inflamable, afirma que “siempre hay problemas de calidad con el agua, pero esta vez, muchos vecinos con diarreas, descompuestos, mandaron a hacer un estudio de ese bidón y les resultó que efectivamente tenía escherichia coli” y a agregó “lo planteamos en las reuniones vecinales y tanto Achucarro como Guirelli nos dice que nos callemos. También, a veces, los bidones vienen medio abiertos”. Y finaliza señalando que “sería bueno que los bidones que se entregan a los vecinos, los mismos vecinos tomen muestras y manden a analizar” (En la mira, 27/01).

Es reconocido que los motivos de la contaminación en Inflamable se da por basurales a cielo abierto y descargas de desechos hogareños en la vía pública, pero principalmente por los residuos de las industrias pegadas a las derruidas casillas de chapa, cartón, madera y poquito material. A veintitrés años de iniciado el siglo XXI, a menos de 10 km de Casa Rosada, el pueblo de Villa Inflamable hace sus necesidades biológicas en un balde, y se baña con un fuentón, como en el año 1800. No solo no tienen agua potable, sino tampoco cloacas, ni redes pluviales y eléctricas seguras. Así como el hacinamiento y la crisis habitacional son protagonistas.

Villa Inflamable lleva su nombre no solo por los innumerables incendios que se suceden año tras año, sino también por estar emplazada en medio del Polo Petroquímico de Dock Sud. La empresa más importante, tanto en tamaño como en producción, fortunas y liberación de inmundicias en aguas, tierra y aire, es la multinacional Rizen-Shell, quienes pocos días atrás recibieron como obsequio del gobierno ferraresista la amnistía de la deuda impositiva (Tasa de Servicios Generales). Perdón para las contaminadoras, tarifazos (aumento records de las TSG promedio 85%) al pueblo trabajador.

Luego de cuatro años de iniciada la causa Mendoza, en 2008 la Corte Suprema de Justicia de la Nación sentenció la inhabitabilidad de la zona de Villa Inflamable, instando al gobierno nacional, provincial y municipal (Avellaneda) a reubicar a sus habitantes y sanear la Cuenca Matanza Riachuelo, conformando la Agencia Cuenca Matanza Riachuelo (Acumar). A 15 años, la contaminación sigue, y las descargas siguen realizándose sin ningún tipo de control, con más de 4 mil familias sobreviviendo rodeadas de aguas, tierras y aire saturados de toxicidad.

El intento de reducir y cancelar la entrega de bidones, al igual que la entrega de agua contaminada por parte de Acumar y el gobierno municipal, no es novedad. Tanto en enero de 2021 como del 2022 la movilización de lxs habitantes, con piquetes en los ingresos a la barriada y la petroquímica Rizen-Shell, puso fin a las amenazas. Sumado a la ausencia de controles de calidad a las empresas tercerizadas y Aysa, su accionar va enmarcado en el fuerte ajuste que vienen descargando al pueblo trabajador.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) informa que “el agua contaminada y el saneamiento deficiente están relacionados con la transmisión de enfermedades como el cólera, otras diarreas, la disentería, la hepatitis A, la fiebre tifoidea y la poliomielitis” (who.int, 21/03/2022).

El agua dulce y potable es considerada por la Organización de Naciones Unidas (ONU) como derecho humano. El gobierno “nacional y popular” de Jorge Ferraresi lleva más de una década privado de esta necesidad al pueblo de Inflamable. Del mismo modo el gobierno provincial. En estos últimos 15 años pasaron por el palacio de La Plata peronistas, kirchneristas y macristas. No hay grieta a la hora de ajustar y seguir precarizando las pobres condiciones de vida de lxs vecinxs y laburantes, en beneficio de las gigantescas ganancias de las patronales contaminantes, y la especulación inmobiliaria.

El cumplimiento de la reubicación de lxs vecinxs de Villa Inflamable, al igual que la limpieza del Riachuelo, solo será una realidad si es tomado por sus trabajadoras y trabajadores. Comenzando por planes de obras públicas y viviendas populares bajo control de sus habitantes. Y la conformación de comisiones de seguridad e higiene, en lugares de trabajo, estudio y la barriada, bajo control obrero.

Es hora de terminar con los contaminadores y sus gobiernos capitalistas. Vamos por ello a construir un gran movimiento popular con banderas socialistas.

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