Políticas
24/5/2025
Bahía Blanca: el intendente pejotista Susbielles no para de elogiar a Milei
Una ciudad abandonada a su suerte por los tres niveles del Estado
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Milei, junto al intendente local
En sus últimas declaraciones, luego de reunirse con Milei, el intendente bahiense Federico Susbielles dijo que “el presidente busca el interés común”. Una cortina de humo para ocultar el abandono de Bahía Blanca luego de la inundación.
El acomodaticio Susbielles fue fundador del ARI de Elisa Carrió en el 2002, y gerente del PAMI promocionado por Graciela Ocaña, para luego saltar al Frente Para la Victoria (FPV). Integrando ese frente pejotista, con apoyo de la gestión de Axel Kicillof y del kirchnerismo fue nombrado presidente del Consorcio del Puerto de Bahía Blanca, ocupó una banca de senador y también fue candidato tres veces en Bahía con el sello K. Lo que caracteriza a este saltimbanqui es su adaptación a las corrientes políticas donde “calienta el sol”. Hoy, alimentando un perfil casi vecinalista y tratando de superar la crisis del peronismo (en la que seguramente espera que no haya ruptura que lo obligue a elegir bando y competir con otra boleta que le divida el voto) se lo ve haciendo equilibrio a tres bandas. Dos de ellas pejotistas: de un lado Cristina Kirchner, quien lo llevó a la intendencia, y del otro Kicillof, de quien se lo ve más alejado ya que no firmó el documento del Movimiento Derecho al Futuro, pero sin romper los lazos de un acuerdo estratégico por el control del puerto.
Pero el dato político es el acercamiento a los Milei y a los líderes libertarios, con quienes intercambia elogios y realiza encuentros. Susbielles elogia a Milei a pesar de que éste no larga un mango para la reconstrucción de Bahía, y a su vez Milei le retribuye (“Susbielles es un tipazo”, dijo en el programa de Alejandro Fantino). En el mismo sentido fue la reunión del intendente con el armador de Karina Milei, Sebastián Pareja, y la reunión en el despacho a fines de marzo con Lilia Lemoine, quien dijo: "Me encontré con que la persona que teníamos encabezando nosotros a La Libertad Avanza, nuestro candidato (Oscar Liberman de La Libertad Avanza, LLA), era una persona muy poco funcional y Susbielles, sí”.
No debemos olvidar que el intendente ya había mostrado su “hilacha” mileista: en oportunidad del debate por la instalación de la terminal de licuefacción de gas en el puerto bahiense en competencia con el puerto en Río Negro, y antes incluso que la propia provincia de Buenos Aires, Susbielles promovió el “RIGI bahiense” en los mismos términos políticos que Milei. Los elogios que le viene prodigando el pejotista Susbielles al libefacho Milei, se basan en los intereses económicos que los dos gobiernos defienden.
Susbielles pretende presentarse como una víctima de las circunstancias en las que les ha tocado gobernar, ante la tragedia provocada por el cambio climático y profundamente agravada por las políticas públicas que han desarrollado los distintos gobiernos en todos los ámbitos, al no realizar las obras que oportunamente fueron indicadas por las universidades y organismos técnicos, y por la falta de obras públicas de limpieza y mantenimiento de los canales de desagües, tanto en el ámbito privado cómo público. Sin embargo, el peronismo del cual él se reivindica parte, ha gobernado largos periodos el país, la provincia y la propia ciudad de Bahía Blanca agravando sistemáticamente las condiciones de vida populares. Por estas horas el norte de la provincia padece inundaciones que nuevamente ponen de relieve la inoperancia y complicidad de los gobernantes.
Si algo ha caracterizado al gobierno de Milei, depositario de los elogios de Susbielles, es que ha llevado adelante un ataque sistemático a las necesidades populares. Así lo evidencia el corte de suministro de alimentos a los comedores, el ataque a las universidades nacionales, el desmantelamiento de organismos científicos, y la brutal represión de los días miércoles a los jubilados.
Milei viajó a Bahía en el primer temporal sólo para mostrarse ante las cámaras y dejó un mensaje claro: arréglense como puedan.
Milei realizó un recorte de más del 56% sobre los recursos, paralizó las obras públicas y es un negacionista del cambio climático, lo que ha convertido en una política de Estado, suprimiendo directamente dichos términos de los informes oficiales de los investigadores del Servicio Meteorológico Nacional (SMN).
Decir que “Milei busca el bien común” como hizo el intendente no es fruto de la incomprensión, es una declaración calculada. Habla de una identidad en los intereses sociales que defienden peronistas y libertarios: el lucro de los capitalistas a costa de la super explotación de los trabajadores y de un retroceso histórico en las condiciones de vida del pueblo.
Como telón de fondo de los elogios que van y vienen entre Susbielles y Milei están las elecciones de medio término, donde ambos tienen por delante grandes dificultades a sortear: el mandatario nacional debe enfrentar un electorado que comienza a desilusionarse de su farsesco ataque a “la casta” mientras protagoniza estafas millonarias como el caso $LIBRA, hunde los salarios, el empleo y las jubilaciones. El intendente bahiense debe revalidar el triunfo de las elecciones de 2023, con la boleta de Unión por la Patria (UxP) por apenas por 4 puntos sobre LLA (el “muy poco funcional” Liberman), en una elección compleja y atravesada por el efecto político de la reciente inundación y el temporal de diciembre de 2023. Sobre llovido mojado, debe sortear la descomposición del pejotismo como consecuencia de sus desastrosos gobiernos y la complicidad con Milei y su política fondomonetarista.
El Partido Obrero, integrante del Frente de Izquierda, llama al pueblo bahiense a tomar nota de la comunidad de intereses antiobreros y antipopulares que une a los tres niveles de gobierno (nación, provincia, intendencia), a no dejarse embaucar por el gobierno nacional que ataca todos los derechos populares de la mano de la “casta” capitalista, ni por el pejotismo descompuesto y cómplice.
Batallemos por un programa para Bahía y sus trabajadores, y por el desarrollo de la organización popular para luchar por la reconstrucción de la ciudad, víctima de las catástrofes que promueven el capitalismo y sus gobiernos.
