Políticas

22/8/2013|1282

Bahía Blanca: Elección histórica

Luchamos por el ingreso al Concejo

Candidato a diputado provincial por la sexta sección electoral

El derrumbe y la disgregación del gobierno hicieron que las votaciones sumadas del Frente Renovador y las dos listas del FpV queden 8,3 puntos por debajo de la que obtuvo Cristian Breitenstein (FpV) en 2011. El sciolismo ha denunciado al intendente, Gustavo Bevilacqua, por "restar apoyo" a las listas del FpV. Idéntica acusación recibió el peronista Dámaso Larraburu de parte del massismo. El candidato a diputado provincial de De Narváez, un periodista conocido localmente, ganó la elección en Bahía y arrastró votos para la lista local. Ahora, enfrenta el problema de ir a octubre con la candidatura del "Colorado" en demolición. La crisis por arriba es total.


El Frente de Izquierda debutó en Bahía en las Paso de 2011 con 5.732 votos (3,7%) para intendente y 6.660 (3,7%) para diputado nacional, para llegar luego -en octubre del mismo año- a los 8.516 votos (5,47%) para la candidatura de Néstor Pitrola. En las Paso del 11 de agosto pasado, con datos oficiales parciales, la candidatura a concejal de Néstor Conte cosechó el 6,3%, con 11.100 votos, y la de Pitrola el 7,2%, con 12.700.


En conclusión: hemos duplicado la votación al Frente de Izquierda desde agosto de 2011 y la actual tendencia de crecimiento marca que la izquierda ingresaría, por primera vez, en el Concejo Deliberante de Bahía Blanca. La votación del Frente es comparable con la suma de los candidatos de la interna del frente UCR-FAP. La diferencia es que para el Frente, esta votación es un piso y para los frentes de última hora, cuya perspectiva es reeditar la Alianza, podría convertirse en un techo.


El vecinalismo de Raúl Woscoff (Integración Ciudadana) ha caído 2,1 puntos respecto de 2011 y 4,3 puntos respecto de 2009, año en el que arañó el triunfo. Esto anuncia el principio del ocaso del vecinalismo. Woscoff ya destacó, a modo de balance, que fue perjudicado por no formar parte de una lista completa. Antes del cierre de alianzas, había negociado largamente su integración al frente UCR-FAP. Los vecinos que han depositado su confianza en Integración Ciudadana, por considerar que era una alternativa progresiva frente a las conocidas variantes de la política tradicional, deberán repensar el voto hacia octubre.


En los dos meses y medio que siguen, redoblaremos el esfuerzo para dirigirnos al conjunto de los vecinos desilusionados con el derrumbe del gobierno que nos lleva a la derecha de los Scioli o Massa, y los llamaremos a votar al Frente de Izquierda, la única alternativa de transformación social, la que supera los límites insalvables del vecinalismo que no ha logrado modificar en nada la problemática de la vivienda, de la precariedad laboral, del agua o de la inseguridad.