Políticas
25/10/2014
Baja de las retenciones petroleras: otro rescate de los acuerdos entreguistas
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El gobierno ha reducido las retenciones a las exportaciones de petróleo crudo y sus derivados, en el marco de una caída en los precios del petróleo que ha superado el 25% en los últimos cuatro meses. Con la nueva resolución, los exportadores dejarían de aportar al estado 2 millones de dólares.
Sin embargo, los pulpos no sólo serán compensados por el fisco. Por la caída de los precios internacionales, las naftas en la Argentina también deberían bajar sus precios. Pero al caer las retenciones, las petroleras podrán mantener inalterado el valor al cual proveen petróleo para la producción de nafta. La medida oficial, por lo tanto, es una defensa a rajatablas de la dolarización de los combustibles. La nafta súper está en casi un dólar y medio y se anuncian más aumentos, mientras que en Estados Unidos el precio es de 0,92 dólar.
Al fundamentar la medida, el gobierno pretende “garantizar los niveles actuales de rentabilidad del sector con el propósito de mantener las pautas de inversión tendientes al logro del autoabastecimiento”. Está claro que se han bajado las retenciones pensando en Vaca Muerta y el conjunto del paquete de negocios atado a la nueva ley de hidrocarburos. De cara a esos proyectos, el tarifazo en los combustibles (sostenido por la baja de las retenciones) demuestra que el verdadero “inversor” de los proyectos futuros serán los trabajadores y los consumidores. Por otra parte, la baja de retenciones es una defensa estratégica del carácter exportador de los nuevos proyectos, lo cual es antagónico al autoabastecimiento.
La baja de las retenciones fueron precedidas por los avisos del propio Galluccio, en el sentido de que la caída de los precios internacionales estaba dejando “fuera de competencia” a Vaca Muerta. En respuesta, el gobierno K ha respondido con nuevas prebendas a los pulpos. Es claro entonces, que el menú de concesiones a los petroleras no termina con la nueva ley de hidrocarburos.