Balance del aniversario del Argentinazo

El martes 22 de diciembre se realizó en Plaza de Mayo el acto por los ocho años del Argentinazo.

Se movilizaron unas 6 mil personas (10 mil según el diario La Nación), la mitad de las cuales fueron aportadas por las columnas del Partido Obrero.

Desde el Partido Obrero planteamos de entrada realizar un acto con oradores. El PCR y el MST se negaron para preservarse de cualquier crítica a la firma de la “paz social” en Kraft y en el Subte. Se llegó así a la salida de un “texto común”, pero el MST vetó cualquier crítica o mención a la “paz social”; tampoco aceptó la inclusión del reclamo del reconocimiento del nuevo sindicato del Subte. Finalmente, el mediático Néstor Segovia (MST) ni siquiera participó del acto.

Las delegaciones obreras que participaron fueron reducidas, con la excepción, probablemente, de los trabajadores gráficos y de los obreros de la construcción nucleados en el Sitraic de Lomas de Zamora, el nuevo sindicato impulsado por el ex burócrata de la Uocra Víctor Grossi. Entre las delegaciones presentes, se destacaron: el Suteba La Plata, los metalúrgicos de Bosch, choferes de la Línea 60, empleados de comercio encabezados por el delegado de Coto Spinetto Ricardo Ham (en silla de ruedas luego de la agresión de la burocracia), los ferroviarios del Sarmiento y los familiares de víctimas del gatillo fácil, entre otros.

Los representantes de los distintos sectores fueron convocados a subir al palco antes de la lectura del documento. En el segmento correspondiente a los representantes de Kraft, una trifulca entre el PTS y el PCR hizo peligrar la culminación del acto. Unos y otros cruzaban acusaciones sobre supuestos vetos recíprocos a la presencia de la vieja y la nueva interna en el escenario. La presencia de obreros de la ex Terrabusi en la movilización fue casi nula.

El acto brindó su apoyo a las nuevas direcciones sindicales antiburocráticas y denunció la proscripción política que significa la reforma del régimen electoral. La semana previa, la CGT de Moyano había convocado a los suyos en Vélez para ratificar su apoyo al gobierno que congela las paritarias, permite los despidos y avala los fraudes. También la CTA se movilizó días antes, pero al Congreso Nacional, para llevar su propuesta de “blindaje social” al parlamento.