Políticas

9/3/2006|936

Baltroc


La legisladora Beatriz Baltroc aportó uno de los cuatro votos en favor de la absolución de Ibarra.


 


Había ingresado a la Legislatura en la lista aliancista de Ibarra; fue reelecta, también junto a Ibarra, en las listas kirchneristas de Bonasso.


 


La “sorpresa” de su voto por la absolución proviene, sin embargo, de su participación posterior en el “interbloque de izquierda”, junto a ex zamoristas y a Izquierda Unida. En las últimas elecciones, Baltroc fue candidata a diputada en las listas del “Encuentro Amplio”, fogoneadas y encabezadas por el partido comunista.


 


Baltroc reemplazó a Alicia Castro, que había renunciado horas antes de la inscripción de listas. De ese modo, el PC suplantó a una entregadora (fracasada) de la huelga aeronáutica, por otra (igualmente fracasada) de la lucha de Cromañón.


 


Pero no es del todo cierto que Baltroc haya cambiado de camiseta.


 


En las sesiones legislativas de enero de 2005, Marcos Wollman —del PC, entonces legislador de IU— no planteó la renuncia de Ibarra. Nosotros advertimos esta situación y llamamos a romper “ con cualquier forma de contubernio o compromiso con el centroizquierdismo y el progresismo oficiales” (Altamira, 10/2/05).


 


El “interbloque” se mantuvo a pesar de que tres de sus miembros —Wollman, Baltroc y el ex zamorista Betti— pasaron a revistar en el Encuentro de Rosario, es decir, como socios de Binner y del Credicoop, o sea de Ibarra.


 


El PC ya había desaparecido hacía tiempo y ostensiblemente de todas las movilizaciones a favor de la destitución de Ibarra. Todo esto no impidió al MST reactivar su bloque n el PC en las recientes elecciones en Tucumán y seguir, por supuesto, con el Interbloque de Izquierda.


 


Carlos Heller declaró días atrás que “el juicio político es más una maniobra política que la búsqueda de la verdad y la justicia, que un instrumento para castigar efectivamente a los culpables” (Noticias Urbanas, 27/2), y que se sumaba a la “multisectorial de apoyo a Ibarra”.


 


Baltroc, por lo tanto, no es un “papelón” solamente para el PC, del cual ha sido una aliada política hasta el final.