Políticas
30/11/2015
Barañao y el Banco de Datos Genéticos
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Con Lino Barañao, ministro de Ciencia y Tecnología de los K que mantendrá su empleo con Macri, no sólo Monsanto y los laboratorios se aseguraron la continuidad de sus intereses en ese ministerio.
Vale recordar que con Barañao se ejecutó uno de los zarpazos más descarados de los gobiernos K contra el movimiento de derechos humanos: el desguace del Banco Nacional de Datos Genéticos (BNDG) y su traslado del Hospital Durand al edificio del ministerio, en Palermo.
El BNDG es un preciado botín. Fue creado en 1984 por la lucha de Abuelas de Plaza de Mayo, encabezadas por “Chicha” Mariani. Desde entonces fue un instituto público dedicado a identificar a los hijos apropiados por la dictadura y también casos ocurridos en democracia, en forma gratuita. Un centenar de nietos fueron identificados gracias al BNDG.
En 2009, el kirchnerismo hizo aprobar en el Congreso un recorte de las competencias del BNDG y su traspaso a la órbita del ministerio de Ciencia. Su pretensión es convertir el BNDG en la plataforma para el desarrollo de la “medicina genómica” (personalizada) en sociedad con el capital privado. Para “coordinar” el traspaso Barañao nombró a Hernán Dopazo, un lobbista de los grandes laboratorios. Recientemente fueron designados, mediante de un “concurso hecho a medida”, dos accionistas de laboratorios genéticos privados.
Familiares, organismos de derechos humanos independientes como el Colectivo Memoria Militante, Hijos La Plata y Apel, junto con Abuelas históricas como “Chicha” y Elsa Pavón, denunciamos este operativo, que aún sigue su trámite en la Justicia. El gobierno porteño de Macri, por su parte, primero guardó silencio cómplice. Más tarde, bloqueó un proyecto de declaración contra el traslado del BNDG presentado en la Legislatura por Marcelo Ramal, del Partido Obrero en el Frente de Izquierda. Luego, dejó correr el traslado ilegal de muestras y equipos. Finalmente, ratificó a Barañao. Las conclusiones son evidentes.
Estela Carlotto y las Abuelas oficialistas apoyaron a Barañao. Con su continuidad, Macri ratifica la orientación social de la ciencia pública al mismo tiempo que explora un punto de apoyo entre los organismos de derechos humanos que acompañaron su gestión.
No al desguace del Banco Nacional de Datos Genéticos. No al traspaso.